Santiago de Compostela.- Representantes de los consejos de la cultura de Galicia, Euskadi, Cataluña y Valencia, reunidos hoy en Santiago de Compostela, han reflexionado sobre los nuevos modelos de funcionamiento y organización de estos organismos, y han debatido acerca de la propuesta y diseño de nuevas políticas culturales.
El presidente del Consello da Cultura Galega (CCG), Ramón Villares, afirmó que las experiencias de cada uno de estos organismos autonómicos "son comparables pero no fácilmente casables", porque han sido creadas "en momentos históricos distintos".
Villares basó sus afirmaciones al explicar que si bien el Consello Galego de Cultura y el Consell Valencià de Cultura nacieron durante la primera fase de las autonomías, las experiencias catalana y vasca "son el resultado de una larga trayectoria del ejercicio de autogobierno".
El máximo responsable del CCG señaló que en los casos valenciano y gallego las funciones tienen una componente fundamentalmente consultiva y asesora, mientras que en el vasco y en el catalán su carácter es más ejecutivo.
En este sentido, Villares comentó que "si un organismo es consultivo deja de ser ejecutivo, y si es ejecutivo difícilmente puede ser asesor".
El presidente del CCG indicó, en la intervención que clausuraba el foro de estos organismos culturales, que la experiencia de hoy permite que se abra una reflexión no sólo acerca de los nuevos modelos de organización de los consejos culturales, sino también en torno a las nuevas políticas culturales que se han de plantear.
Villares recordó las palabras pronunciadas por Ferrán Mascarell, ex consejero cultural de la Generalitat de Catalunya, en el sentido de que concebir la Cultura "como un elemento que debe reflejar lo que es un país", y citó la frase de este: "un país vale lo que vale su cultura, y no lo que vale su PIB".
En el foro, los ponentes insistieron en la importancia de la idea de la centralidad de la Cultura y en la necesidad de avanzar en la mejor articulación del sector cultural y acometer, por ejemplo, acciones de carácter prospectivo y el diseño de nuevas políticas públicas.
En este sentido, el presidente del CCG aludió a las reflexiones de Ramón Zallo y de Ramón Lapiedra, consejero cultural del Gobierno vasco y miembro del Consell Valencià de Cultura respectivamente, en el sentido de que la Cultura no debe ser concebida "como un florero ornamental de las políticas públicas", sino que tiene que ser gestionada con los mismos criterios que cualquier sector de la administración autonómica.
En opinión de Ramón Villares, los consejos culturales de Galicia y de la Comunidad Valenciana nacieron de la consideración de la Cultura "como una actividad casi elitista y a la vez fuertemente identitaria", pero precisó que el contexto histórico actual es completamente diferente.
"Hay que adaptarse a una cultura de masas, en cierto modo trufada entre alta cultura y banalidad, al que casi todo el mundo puede acceder pero que también plantea muchos otros retos".
El foro celebrado hoy en la biblioteca del Consello da Cultura Galega contó con la presencia y la participación de una treintena de expertos en la materia, directa o indirectamente relacionados con el organismo cultural gallego.
En algunos momentos de las sesiones asistieron también los diputados gallegos Ignacio López Chaves (PPdeG), Ana Pontón (BNG) y Francisco Cerviño (PSdeG). También departió con el presidente del Consello da Cultura Galega y con los ponentes el conselleiro de Cultura y Turismo de la Xunta, Roberto Varela Fariña.
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