Bilbao.- El iurbentia Bilbao Basket empieza a ver factible lo que parecía imposible hace semana y media, cuando se tuvo que centrar de nuevo en la liga después de alcanzar las semifinales de la Eurocopa: la clasificación para las eliminatorias por el título y su consiguiente plaza europea.
Para ello, se han tenido que ir plasmando las escasas opciones con las que contaba el equipo de Txus Vidorreta, más estadísticas que reales ante la desventaja respecto a sus rivales, especialmente el Ricoh Manresa, que era el que tenía que fallar.
Hace once días, el iurbentia debía ir ganando los partidos que le quedaban hasta el final del campeonato, cinco, y además esperar errores del Manresa, el Alta Gestión Fuenlabrada o el Pamesa Valencia.
No obstante, era sobre todo el Manresa el que le complicaba poder acabar entre los ocho primeros, ya que el Pamesa casi lo tenía inaccesible y al Fuenlabrada aún le tiene que recibir en casa. Además, con Pamesa, que parece ya seguro séptimo, y Manresa ha perdido todos los partidos de la fase regular.
El equipo bilbaíno ha ido cumpliendo con lo que era su responsabilidad, ya que ha solventado con éxito los tres últimos partidos que ha jugado. Los dos primeros en casa -el choque aplazado frente al CB Murcia y ante el Kalise Gran Canaria-, y el tercero a domicilio, la complicada salida a Zaragoza en vista de la delicada situación del CAI, amenazado por el descenso.
Con esos triunfos ha evitado perder una ilusión que ha alimentado sobremanera la inesperada derrota ayer del Manresa en su cancha ante un CB Granada que ya no se juega nada relevante; y que no ha diluido ni el también sorprendente triunfo del Fuenlabrada contra el líder Tau en cancha madrileña.
Así, el iurbentia se ha plantado en las dos últimas jornadas de la temporada regular con la posibilidad de lograr un premio que durante todo el curso le ha parecido vetado. Para que pueda alcanzarlo, ahora deberá lograr una victoria más que Manresa y Fuenlabrada, al que recibirá el jueves en La Casilla y debe superar por más de dos puntos para superarle en el 'average' directo.
En estas dos jornadas que quedan hasta el final del campeonato, además de recibir al Fuenlabrada, el iurbentia visitará al Barcelona en el Palau Grana en el último partido de la liga regular. El equipo madrileño también acabará el curso con un choque complicado, la visita del DKV Joventut al pabellón Fernando Martín. Los dos últimos partidos del Manresa, por su parte, serán en Illunbe frente al Bruesa y en el Nou Congost ante el Real Madrid.
Tras la jornada 32, el iurbentia suma 14 victorias, las mismas que el Manresa y una menos que el Fuenlabrada.
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