Ramala.- El presidente palestino, Mahmud Abás, subrayó hoy que no reconocerá a Israel como estado judío, la condición impuesta por el nuevo primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para lograr avances en el diálogo de paz.
"¿Qué se supone que significa un estado judío? Podéis llamaros como queráis, pero yo no lo acepto y lo digo públicamente", afirmó el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en un discurso ante jóvenes parlamentarios en la ciudad cisjordana de Ramala.
Se trata de la primera declaración pública de Abás contra la aceptación de Israel como Estado judío después de que -según medios locales- Netanyahu lo considerara una condición para reiniciar el diálogo político y, tras el malestar generado, matizara que, sin ser una exigencia previa, es fundamental para alcanzar la paz.
Abás insistió en que no es su "asunto", sino de las autoridades israelíes, definir las características del país vecino.
"Todo lo que sé es que hay un Estado de Israel en las fronteras (previas a la Guerra de los Seis Días) de 1967, ni un centímetro más ni un centímetro menos. Cualquier otra cosa, no lo acepto", agregó.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), responsable de las negociaciones con Israel, reconoció al Estado de Israel en el 78 por ciento de la Palestina histórica en 1988, pero se niega a aceptarlo como Estado judío, entre otros motivos, por miedo a que desactive el derecho de retorno de los millones de refugiados palestinos, avalado por la ONU y asunto de negociación.
En su intervención, el presidente de la ANP también aludió al inicio, hoy en Egipto, de la cuarta ronda del diálogo de reconciliación entre el movimiento que lidera, Al-Fatah, y el islamista Hamás, que controla Gaza.
"Pido al diálogo en El Cairo que se acuerde la formación de un Gobierno que gestione los asuntos del país, lo reunifique y reconstruya Gaza para luego ir a elecciones. No podemos reconstruir Gaza sin ese Gobierno", apuntó.
En la anterior ronda de diálogo, Al-Fatah y Hamás acordaron formar un Gobierno de unidad nacional que convoque elecciones para antes del 25 de enero de 2010.
Abás prometió hoy que esos eventuales comicios serán "honestos" y que, si de nuevo ganan los islamistas -como sucedió en enero de 2006-, permitirá su acceso al poder sin trabas.
En cambio, si las elecciones no se celebran para esa fecha, "no habrá legitimidad para nadie: ni el Gobierno, ni el Parlamento, ni el presidente".
Fuentes de la ANP desvelaron hoy, bajo condición de anonimato, la existencia de contactos para formar un "Gobierno amplio" con todas las facciones palestinas -incluida Hamás- que lideraría Fayad, si fracasa el diálogo de El Cairo.
En ese supuesto, Abás haría esa petición a Fayad -quien anunció su dimisión pero se mantiene en el cargo hasta que concluya el diálogo de reconciliación- antes de volar a EEUU para reunirse con el presidente Barack Obama el 28 de mayo, precisaron las fuentes a la página web de noticias Palpress, próxima a Al-Fatah.
Las diferencias entre Al-Fatah y Hamás se agudizaron en junio de 2007 cuando los islamistas se hicieron con el control de la franja tras expulsar a las fuerzas leales a Abás en seis días de enfrentamientos.
Abás disolvió e ilegalizó entonces el fugaz Ejecutivo de unidad que mantenía con Hamás desde marzo de 2007 y creó uno nuevo en Cisjordania con Salam Fayad al frente, mientras que los islamistas mantuvieron el control de facto de Gaza.
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