MADRID.- La diversidad de propuestas gastronómicas que se puede encontrar en la ciudad es enorme. Desde restaurantes africanos o asiáticos, hasta brasileños o mexicanos, además de los clásicos japoneses o italianos. Te proponemos un recorrido por 10 de los que más triunfan en la capital. Locales donde se come bien y distinto, sin que se resienta demasiado el bolsillo. ¡La multiculturalidad de la ciudad también se nota en la comida!
Tres amigos (entre ellos el cantautor Joaquín Sabina) decidieron montar hace años un restaurante mexicano que fuera diferente a los que se podían encontrar en la ciudad. La Mordida abrió su primer local en la calle Belén, entre el barrio de Chueca y la zona de Alonso Martínez. Hoy ya tienen cinco por todo Madrid.
Quizá el éxito se deba al ambiente, que te transporta al México más colorista y sabroso; o quizá, sea por su comida 100% mexicana, que rompe con el mito de que tenga que ser picante. La gran parte de sus platos no son 'picosos', y eres tú el que decide el sabor añadiendo el tipo de 'hot sauce' que prefieras.
En La Mordida, además de comida mexicana, tienes una amplia selección de cervezas y de cócteles (algunos sin alcohol) que son ideales para tomar con amigos. Si vas a ir en fin de semana, especialmente a cenar, conviene reservar antes. Ya lo dijo Sabina: "Para olvidar, la bebida; para reír, los amigos; para todo, La Mordida".
No todas las hamburguesas son iguales. Por eso te remendamos Home Burguer Bar, con servicio de take away y decorado a imagen y semejanza de una roulotte americana. Sus hamburguesas, de carne ecológica y tamaño generoso, sí que son de gran calidad. Además, por lo general, no pasan de los 12 euros. El local, moderno y desenfadado, también ofrece otras alternativas para vegetarianos como ensaladas o hamburguesas de garbanzos.
Acquafredda no es un restaurante italiano cualquiera. Combina en un mismo local sus recetas elaboradas al horno (como pastas, carpaccios, ensaladas, o tostas), con una tienda de productos delicatessen, difíciles de hallar en la propia Italia, que su dueño ha encontrado en los rincones más recónditos.
Su lasaña rellena de berenjenas, sus canelones con requesón y espinacas, o sus ñoquis de patata con gorgonzola, se convierten en clásicos para los habituales del lugar. Por último, su carta de vinos, con más de medio millar de referencias, no dejará indiferente a nadie. Platos para tomar y llevar, buen ambiente y precios aptos para todos los bolsillos.
Con pocos meses de vida, SushiClub es la primera sucursal de la cadena a la que pertenece en la capital. A un paso de Callao, puedes disfrutar de una tempura de verduras o algo de sushi para compartir a ritmo de chill out. A aquellos que no soporten el humo, lea alegrará saber que su zona de NO fumadores es muy amplia.
El local es grande y diáfano, aunque algo más caro que otros mencionados anteriormente. El servicio es muy atento. Cocina-fusión asiática en un local de lo más cool con lounge para el copeo. Si eres de los que va a la última, este es tu sitio.
Ubicado en pleno Barrio de Salamanca, With Love es un restaurante de 'fusión asioamericana' con influencias de ciudades como Nueva York, Tokio o Singapur. Destaca su diseño moderno y vanguardista en mármol, y sus cómodas sillas de media luna blancas y sofás tapizados con la imagen del restaurante. La comida es deliciosa. No te puedes perder los Nachos with love, los California tenders, la New york burguer o el Chocolate sunshine.
En plena zona de Huertas, Olsen atrapa nada más llegar con su aire de modernidad y su mobiliario minimalista. En el ambiente predominan las maderas claras y la luz juega un papel fundamental, acentuando el diseño y reflejando cada momento del día. Las especialidades de su cocina de autor, que mezcla tradición con vanguardia, van desde el tartar de atún y los blinis, hasta tablas de sushi en platos de fotografía de revista. Además, en su sótano abovedado encontramos un VodkaBar.
El estilo de Baby Beef Rubaiyat, un templo carnívoro, está a medio camino entre lo minimalista y lo rústico. Sus mesas de gruesas láminas de madera tienen capacidad para 250 comensales. Todos los productos que ofrecen son de calidad y tienen denominación de origen, pues todos los animales han sido criados en la hacienda de la empresa y alimentados en el campo. Además, como su cocina está acristalada, puedes ver cómo los cocinan en las parrilladas de carbón. Ahora que llega el buen tiempo (se supone), intenta sentarte en su terraza, un lugar reservado y confortable protegido por la vegetación. Servicio atento y cortés.
La idea de los dueños de Kimbumbu era abrir un restaurante de cocina tan poco conocida como la africana, pero cuidando aspectos tan importantes para el cliente occidental como la decoración, el servicio o la calidad de los productos. Parece que lo han conseguido. La decoración étnica y el ambiente están muy cuidados y el servicio no está mal.
La relación calidad-precio es muy buena y los platos que presentan son de sabores frescos e interesantes. Destacan la batswana de maíz con alcachofas y las gambas con mango y batata dulce, además de la compota de frutas con crujiente al horno. Es especialmente recomendable el menú-degustación.
Imitando un poco el estilo de locales de ciudades como Londres, Circus, Let´s noodle ofrece un horario más amplio para comer o cenar y una carta (impresa en los manteles) de comida ligera y rápida. El restaurante es discreto y acogedor, de mesas corridas y de ambiente joven. Si puedes, siéntate mejor en la planta de arriba, pues en la de abajo el servicio atiende peor y la decoración es prácticamente inexistente. Como abren en horario continuado, es ideal para comer algo rápido a deshora.
La Fondue de Tell, en medio de la zona de Malasaña, es un suizo agradable y acogedor. Está decorado con madera, al más puro estilo suizo y tiene una gran variedad de fondues. El servicio, especialmente cuando hay poca gente, es muy amable. Si te apetece, puedes cenar solo a base de fondues: una de queso para picar, una de carne de 'segundo plato' y otra de chocolate como postre para rematar. Como el local es pequeño, conviene reservar. ¡Es perfecto para disfrutar de una cena tranquila con buena compañía!
Y tú, ¿qué locales nos recomiendas para comer en Madrid?
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