Bruselas.- La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE) ha decidido hoy dirigirse a las autoridades españolas para que remitan cuanto antes a Bruselas información sobre la construcción del tramo de la Autovía del Cantábrico comprendido entre Solares y Torrelavega.
El presidente de la comisión parlamentaria, el conservador polaco Marcin Libicki, ha anunciado que enviará una carta "firme" a los responsables de Medio Ambiente para que aceleren el envío de documentos sobre el impacto ambiental de la infraestructura.
Actualmente, la Comisión Europea (CE) está a la espera de que el Gobierno cántabro le remita información que garantice la validez del estudio de impacto ambiental para el proyecto efectuado en 1993 en vista de los cambios registrados en la zona desde entonces, según ha expuesto hoy su representante en la sesión.
La preocupación del Parlamento Europeo es que la respuesta llegue demasiado tarde y que los daños ambientales ocurran antes de que la UE pueda actuar, tal y como ha alertado el eurodiputado verde español David Hammerstein.
Por ello, varios parlamentarios han pedido que se paralicen "inmediatamente" las obras.
"Espero que no nos pase como ha ocurrido en otras obras públicas y que la CE llegue tarde", ha dicho el eurodiputado de Izquierda Unida (IU) Willy Meyer, quien ha demandado un nuevo estudio de impacto medioambiental "ahora".
Meyer ha solicitado al Ejecutivo comunitario que tome medidas "ágiles" a la luz de la información facilitada por los peticionarios, que han comparecido en la Eurocámara para denunciar que la declaración de impacto ambiental de la obra está "caducada" y que las autoridades incumplen la legislación comunitaria.
Según ha subrayado José Manuel García Agudo, directivo de la Asociación Cántabra de Afectados por la Alta Tensión (ACAAT), los informes ambientales tienen "16 años de antigüedad", mientras que las leyes españolas fijan un "plazo de 5 años para la ejecución de las obras" desde la aprobación del estudio.
Además, García Agudo ha asegurado que la construcción de la autovía con el trazado previsto incumple las normas europeas de protección del medio ambiente al afectar a zonas protegidas, como el humedal de Las Llamas, en Penagos.
La eurodiputada del Partido Popular (PP) Cristina Gutiérrez-Cortines ha pedido a la CE que no sólo exija el estudio de impacto, sino que éste se aplique toda la normativa, también la referente a la protección del patrimonio histórico.
"La carretera de Penagos va encima de un barrio de Liérganes espléndido, con edificios del siglo XV y XVI, edificios que son (un) patrimonio histórico espectacular", ha señalado.
El Ministerio de Fomento inició en octubre de 2007 la ejecución del tramo Solares-Torrelavega, que completa el paso por Cantabria de la Autovía del Cantábrico, y que había sido paralizado por el Gobierno del PP, que defendía un trazado alternativo.
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