París.- La ex candidata a la vicepresidencia de Colombia secuestrada por las FARC durante seis años, Clara Rojas, arremete contra la que fue su amiga y compañera de cautiverio, Ingrid Betancourt, a la que acusa de frialdad e intolerancia.
"Ingrid no sabe ni gestionar conflictos ni admitir las diferencias. Es incapaz de aceptar que existen sensibilidades distintas a la suya", asegura Rojas en una entrevista que publica la revista "Paris Match" en su último número.
Es incapaz de aceptar una opinión distinta sin "herir o humillar", añade tras explicar que el distanciamiento entre las dos se produjo poco a poco hasta llegar al punto de que apenas se saludaban.
Fue una situación muy dura para Clara Rojas porque consideraba a Ingrid Betancourt un "modelo" a seguir y la admiraba por su valentía.
Como ejemplo, dice, resultaba absurdo e insoportable que los propios guerrilleros tuvieran que intervenir en ciertas ocasiones para recordarles que las dos eran rehenes y que tenían que ser solidarias.
Y que incluso atendiesen a algunas de sus peticiones por separado para evitar que Betancourt "me despojara de todo", tal y como hizo con un diccionario.
Rojas cita también la reacción que tuvo su compañera cuando le dijo que estaba embarazada y le respondió con un escueto: "Bienvenida al club".
"Todavía hoy no entiendo su actitud (...) habíamos sido buenas amigas y siempre me interesé por sus hijos", según Clara Rojas, quien añade que en ese momento se dio cuenta de que estaba totalmente sola y lo iba a seguir estando durante todo el embarazo.
En la entrevista arremete también contra la familia de Betancourt, a la que acusa de intentar acaparar todo el protagonismo sin tener en cuenta a los demás.
Siempre actuaron "como si fueran los únicos actores de esta historia, con unos celos, a veces, excesivos" y, según añade, lo siguen haciendo.
Como prueba, Rojas desvela que el mismo día del secuestro los guerrilleros les pidieron a ambas que informaran de lo ocurrido a sus familias en una sola hoja de papel y que la familia Betancourt se quedó con el texto y no se lo transmitió a los suyos hasta varios meses después.
Lo mismo ocurrió con la primera grabación de vídeo en la que demostraban que estaban con vida.
"No tengo resentimiento pero es una cuestión de humanidad. Han tenido una actitud muy cruel", agrega.
Clara Rojas relata estos y otros episodios en "Cautiva", el libro que acaba de publicar sobre el secuestro, en el que incluye un capítulo dedicado a su relación con Betancourt y titulado "Desencuentro".
Selección de temas realizada automáticamente por
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.