Washington.- La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, prometió hoy 57 millones de dólares de ayuda a Haití durante una conferencia de donantes del país que acoge el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La secretaria de Estado explicó que 2 de los 57 millones de dólares se destinarán a entrenar a la policía de Haití, 20 millones a trabajos de infraestructura, otros 20 millones a ayudar al país a que repague su deuda y 15 millones para proyectos agrícolas.
"Este país está en una situación límite en la que o bien avanza con la ayuda colectiva de la comunidad (internacional) o retrocede todavía más", afirmó Clinton.
Clinton intervino en un panel esta mañana que inauguró el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y que contó también con la participación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon y la primera ministra de Haití, Michele Duvivier Pierre-Louis.
"Si no se toman medidas, las consecuencias serán catastróficas", dijo hoy Pierre-Louis, quien definió la situación de su país como "muy frágil".
Hillary, por su parte, pidió el compromiso con Haití de los asistentes a la conferencia, que reúne hoy a representantes de 20 países, así como miembros de ONGs y al ex presidente Bill Clinton, orador central de la jornada.
El acto ha atraído también a directivos de organismos multilaterales, como el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Khan.
Strauss-Khan señaló, en declaraciones a un grupo de periodistas, que la conferencia tiene que concluir hoy con el compromiso de los asistentes de aportar 125 millones de dólares para cubrir el agujero presupuestario de Haití.
El BID dará a conocer los compromisos alcanzados hoy alrededor de las 22.00 GMT.
Los fondos buscan respaldar el programa de reconstrucción de Haití que persigue cuatro objetivos clave en el marco de un plan de dos años: reducir la vulnerabilidad del país ante los desastres naturales, revitalizar la economía, mantener el acceso a los servicios básicos y preservar un marco macroeconómico estable.
Una de las prioridades del programa consiste en crear 150.000 puestos de trabajo al impulsar inversiones en sectores como el de infraestructuras y el manufacturero.
Haití sufrió grandes tormentas tropicales en 2008 y graves revueltas debido al incremento en el precio de los alimentos y los combustibles.
Esa combinación de factores acabó con la ligera mejora experimentada en el país tras tres años consecutivos de crecimiento económico.
Haití es el país más pobre del continente. Los ponentes recordaron hoy que se espera que alrededor de un millón de personas debuten en el mercado laboral durante los próximos cinco años, en lo que algunos han descrito ya como un "tsunami juvenil".
Se espera que las agencias multilaterales de desarrollo cancelen a finales de este año 1.000 millones de dólares de deuda contraída por el Haití.
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