Ginebra.- La sala que alberga la cúpula creada por el artista Miquel Barceló en la sede europea de Naciones Unidas y que fue financiada por España ha pasado esta semana a ser efectivamente propiedad de la ONU.
Así lo anunciaron hoy de forma conjunta el secretario general de la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra, Sergei Ordzhonikidze, y el embajador español ante esta institución Javier Garrigues.
La sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones, que alberga la cúpula, fue inaugurada oficialmente el 18 de noviembre del pasado año, pero el traspase efectivo se ha hecho esta semana porque los equipos técnicos han necesitado más de tres meses para dejarla a punto.
"Es la sala más moderna de todo el edificio porque es modular y puede adaptarse en función de las reuniones que se desarrollen, la que más respeta el medio ambiente y la que mejor se adapta a las necesidades de los deficientes dado que cuenta con 60 butacas adaptadas para necesidades especiales", aseguró Garrigues.
En la inauguración oficial de noviembre participaron el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; los Reyes de España, Don Juan Carlos y doña Sofía; el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero; y primer ministro turco. Recep Tayyip Erdogan.
"Podemos celebrar que todos los detalles técnicos han sido resueltos, y ahora podemos admirar una de las mayores donaciones individuales jamás hechas a Naciones Unidas", afirmó Ordzhonikidze.
El secretario general destacó que la sala es "un símbolo de multilateralismo" e invitó a otros países a imitar a España.
Desde el pasado día 8 de abril, la sala se ha incluido en el recorrido turístico del Palacio de las Naciones, y según los datos internos, ha recibido 1.500 visitantes diarias, "lo que demuestra el interés que despierta la obra", recalcó Ordzhonikidze.
Desde que fuera oficialmente inaugurada, la sala XX ha sido utilizada para el acto de conmemoración del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y para albergar la décima sesión del Consejo de Derechos Humanos.
Asimismo, será sede de algunas de las sesiones de la próxima cumbre sobre el Racismo y la Xenofobia (Durban II) que tendrá lugar la semana próxima semana.
"La sala simboliza el compromiso de España con el multilateralismo en general, con la ONU en especial, y particularmente con la sede de Ginebra", afirmó Garrigues, quien señaló que el trabajo artístico plasma este espíritu.
"La cúpula es la multiplicidad dentro de la unidad, la diferencia de puntos de vista en la uniformidad".
El embajador, asimismo, recordó que durante estos meses se han llevado a cabo varias actividades culturales en la sala, muchas de ellas dedicadas a la comunidad española en Suiza, y afirmó que es interés de España que dichas actividades continúen, ahora que será la ONU la que las coordinará.
"Además, nos gustaría que se hicieran jornadas de puertas abiertas para que toda la sociedad pueda disfrutar de la obra", agregó Garrigues.
La creación e inauguración de la sala estuvo envuelta en la polémica entorno al coste de la misma, que se elevó a 20 millones de euros.
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