Valencia.- El padre de la niña de 14 años que sigue hospitalizada tras una supuesta reacción adversa a la vacuna contra el virus del papiloma humano ha criticado que el juzgado no haya informado a las partes antes de hacer público el archivo de la denuncia que presentó junto a los padres de la otra menor afectada.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) informó ayer en un comunicado de que el titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia había acordado el sobreseimiento libre de la denuncia presentada por las familias de las dos menores, al considerar que los hechos denunciados no son constitutivos de delito.
La denuncia se presentó por delitos contra la salud pública (despachar medicamentos deteriorados o caducados, o que incumplan las exigencias técnicas relativas a su composición), lesiones por imprudencia grave y otro relativo al mercado y a los consumidores.
Juan Doménech, padre de Raquel, la niña de 14 años que desde el pasado 4 de febrero está ingresada en el Hospital Clínico de Valencia, ha asegurado a EFE que considera que el Juzgado "no ha obrado correctamente".
"Ha habido una filtración del propio tribunal antes de comunicarlo a las partes", ha señalado Doménech, quien ha explicado que se enteró del auto por los medios de comunicación y que ni el procurador ni el equipo de abogados que presentaron la denuncia conocían aún el contenido de esa resolución judicial.
El padre de la menor ha agregado que tampoco sabían que era el Juzgado de Instrucción número 14 el que había instruido la denuncia, que según ha señalado "fue presentada hace unos días".
El equipo de abogados de las familias de las dos niñas afectadas confía en recibir alguna comunicación oficial durante esta jornada, ya que de lo contrario tendrían que esperar hasta al menos el próximo martes a causa de las festividades de la Semana Santa.
"No vamos a estar cruzados de brazos", ha asegurado Juan Doménech, quien ha agregado que cuando los abogados reciban el comunicado oficial "se decidirán las medidas a adoptar para continuar".
En cuanto al estado de su hija Raquel, ha informado de que sigue en una habitación en planta y "está mucho mejor anímicamente" aunque "muy débil, ya que no puede levantarse de la cama" y ha sufrido "algunas crisis" que, según confían su padre, "se irán espaciando en el tiempo".
Ambas menores ingresaron a principios de febrero en el Hospital Clínico tras recibir la segunda dosis de la vacuna Gardasil, y durante cerca de dos meses han entrado y salido de la Unidad de Cuidados Intensivos al sufrir crisis convulsivas.
Una de las menores, Carla, de 15 años, fue dada de alta el pasado 28 de marzo y recibe atención ambulatoria, mientras que la otra niña, Raquel, de 14, permanece ingresada en una habitación en planta en el centro hospitalario.
En el auto hecho público ayer por el TSJCV, el juez instructor considera que la notificación de una sospecha de reacción adversa asociada a la vacuna "no implica necesariamente que haya una relación de causalidad entre el medicamento considerado sospechoso y el acontecimiento clínico".
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