Ávila.- Como cada año desde hace cuatro, el Martes Santo de Ávila tiene un toque andaluz debido a la participación de costaleros en la única procesión de Castilla y León que cuenta con esta figura típicamente del sur, a diferencia de lo que ocurre en el resto de la Comunidad.
Se trata de la procesión de 'La Estrella', organizada por la Hermandad de Nazarenos de Jesús Redentor Ante Caifás y Nuestra Señora de la Estrella, que ha pasado de los poco más de cien cofrades en 2006, a los cerca de 400 que desfilan en la actualidad.
Esta procesión, pese a su juventud, se ha convertido en poco tiempo en uno de los atractivos de la Semana Santa de Ávila, declarada de Interés Turístico Nacional en 2005, ya que ha aportado novedades como la forma de llevar los pasos y el hecho de ser la única que discurre íntegramente a plena luz del día.
Tras más de tres meses de ensayos dominicales, los costaleros han sacado los tornos de Nuestro Padre Jesús Redentor ante Caifás, que ha estrenado las tallas de Caifás y el centurión romano, y de Nuestra Señora de la Estrella, por la estrecha puerta de la Iglesia de Santa María de Jesús en torno a las 16.30 horas.
En ese momento la expectación era máxima en torno al templo, donde se arremolinaban miles de personas, más que ningún año, a la espera de contemplar la difícil maniobra de los costaleros, dirigidos por los capataces de cada uno de estos pasos que superan los 1.000 kilos de peso cada uno.
Esta circunstancia, unida a las dimensiones de la puerta y a la dificultad que entraña tanto a la salida como a la entrada de los pasos la empinada escalera, ha hecho más meritoria una maniobra que ha sido recompensada con aplausos por parte de los abulenses; algo poco habitual en una Semana Santa tan austera como la de Ávila.
La imagen de Nuestra Señora de la Estrella fue diseñada por el escultor sevillano, Juan Ventura, mientras que la candelería se realizó en un pueblo de Córdoba y el paso en Ávila.
El trono más antiguo, realizado por el artista jerezano Ismael Márquez, lo integran las imágenes de Jesús Redentor, Caifás, Anás, José de Arimatea y un centurión romano, que reproducen la escena del juicio católico a Jesús, ausente hasta 2006 de esta Semana Santa.
Los 379 hermanos van ataviados con un capirote de 70 centímetros, un antifaz blanco, túnica blanca con escudo en el pecho, cinturón de esparto, guantes blancos, zapatillas negras y la medalla de la Hermandad.
El recorrido ha partido de la Iglesia de Santa María de Jesús, más conocida como 'Las Gordillas', en cuyo interior se han preparado los costaleros.
Su uniforme se compone de zapatillas de esparto, pantalón negro, faja riñonera, sudadera blanca y costal en la cabeza, que se asemeja a un turbante, para aliviar la pesada carga que supone llevar estos dos grandes tronos durante cuatro horas sobre las cervicales.
Los capataces han conducido los pasos dirigiéndose con voces a los contra-guías que los han portado desde el interior, con el objetivo de sincronizar la marcha de todos ellos.
El esfuerzo les ha obligado a realizar varias paradas durante todo el recorrido, entre las que figura la ya tradicional frente al convento de San José, primera fundación de Santa Teresa, cuyas monjas de clausura han recibido un ramo de flores de la hermandad.
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