Zaragoza.- La plantilla del CAI Balonmano Aragón considera que el Gummersbach es el peor rival que le podía haber tocado en suerte en las semifinales de la Copa EHF, aunque se aferra a que el partido de vuelta se jugará en Zaragoza para pensar en alcanzar la final.
El técnico del equipo zaragozano, el sueco de origen serbio Veroljub Kosovac, ha explicado que el equipo germano es el favorito, el más fuerte en esta competición, pero que es una semifinal que bien podría haber sido la final.
Aún así opina que su equipo tiene posibilidades de llegar a la final porque el Gummersbach acusa los mismos problemas de lesiones que el CAI.
Sobre la posibilidad de que el equipo teutón juegue en Colonia, ciudad cercana a Gummersbach y en la que el pabellón del Koln Arena tiene capacidad para 20.000 espectadores, ha explicado que el equipo alemán tendrá allí más público pero que su afición "aprieta más" en su campo habitual.
Del conjunto de la Bundesliga ha señalado que tiene "una plantilla amplia, con muchos internacionales de diferentes países", y ha destacado sobre todos al lateral serbio Momir Ilic.
"Su entrenador, Sead Hasanefendic, fue técnico del Granollers un par de temporadas y su juego tiene influencia de la antigua Yugoslavia, pero no juega tan ofensivo ni tan agresivo como el Nordhorn con el que nos enfrentamos la pasada temporada. Practican un 6-0 en defensa y un juego tipo escandinavo", ha comentado.
El guardameta francés Yohann Ploquin, que ha llegado esta temporada al CAI procedente del Gummersbach, ha declarado que pueden superar la eliminatoria a pesar de tener enfrente a un buen equipo.
"Si queremos ganar la Copa hay que jugar contra ellos antes o después. Ellos también quieren ganar la Copa a pesar de los problemas de lesiones y creo que serán dos partidos muy fuertes y muy interesantes", ha comentado el internacional galo, que ha añadido que si son capaces de superar la semifinal tendrán bastantes posibilidades de ganar la Copa.
Sobre si ejercerá de "espía" de su antiguo equipo ha comentado que en el plano táctico no puede contar demasiadas cosas porque solo es portero, pero que en el tema de los lanzamientos conoce "muchas cosas".
El sueco Robert Arrhenius, que jugó tres temporadas en el campeonato alemán, considera que su rival tiene "un buen equipo, como todos los que quedan" pero que si el CAI Aragón juega "bien, tranquilo y con cabeza" puede lograr un buen resultado para llenar el pabellón Príncipe Felipe en la vuelta y ganar.
El pivote, que dice conocer bien a los componentes de la plantilla del Gummersbach, ha indicado que es "uno de los mejores equipos" pero que ha tenido "problemas de lesiones".
"No es un conjunto tan organizado como el Nordhorn, que nos eliminó el año pasado en semifinales, pero tiene buenos laterales como Ilic, Viktor Szilagyi y Alexis Alvanos, este último que está lesionado aunque podría jugar contra nosotros", ha destacado.
El directo deportivo del club maño, Oscar Mainer, ha comentado que los últimos años habían eliminado al CAI Aragón equipo alemanes y que el Gummersbach es el conjunto que a priori no querían ver.
"Lo bueno es la vuelta en casa y eso cambia una dinámica de otras veces en que nos tocaba jugarla fuera que puede ser buena para nosotros a nivel de planificación y de motivación para el grupo", ha declarado.
Para Mainer lo más importante es "no perder la concentración ni irse abajo en ningún momento".
"Allí hay que mantenerse en el partido, ir a ganar y tratar de sacar un buen resultado, lo mas ajustado posible o ganar, pero siempre tendremos el margen de la vuelta en casa que hasta ahora no teníamos", ha añadido.
El dirigente del club zaragozano piensa que su rival es un equipo que tiene "mucha calidad", que cuenta con uno de los jugadores más determinantes de la Bundesliga (Ilic) y que es también el más peligroso de su equipo sin olvidar al croata Drago Vukovic.
Oscar Mainer opina que el Gummersbach no se parece ni al Magdeburgo ni al Nordhorn, anteriores rivales del CAI Aragón: "es un equipo diferente aunque tienen cosas de ambos. La fortaleza defensiva de aquellos no la tiene pero es más versátil en ataque, tiene más capacidad de hacer otras cosas".
Sobre el arbitraje, que en competiciones europeas suele ser casi siempre casero, ha resaltado que después de la problemática de los presuntos sobornos ha cambiado.
"Se ha visto que nadie ha hablado de los arbitrajes en las últimas eliminatorias y eso es bueno", ha indicado.
Para Mainer jugar en un pabellón con 20.000 personas, el Koln Arena donde presumiblemente juegue el Gummersbach, tiene que ser "un estímulo y motivar a los jugadores".
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