Madrid.- Uno de los presuntos autores del asesinato del empresario Ignacio Uría, Beñat Aguinagalde, participó en diversos actos de violencia callejera en Guipúzcoa junto a uno de los ocho jóvenes que el pasado sábado ingresaron en prisión por pertenencia a la organización juvenil ilegalizada Segi.
Así consta en el auto en el que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decretó el ingreso en prisión de ocho de los diez jóvenes detenidos la semana pasada en la localidades guipuzcoanas de Hernani y Urnieta y en Vitoria, con el que además ordenó la busca y captura de Antton Zabala y Ekaitz Telleria.
El magistrado, que también dejó en libertad bajo fianza de 10.000 euros a Íñigo Alcelay y con comparecencias semanales a David Hernández, detalla en su resolución una serie de actos de "kale borroka" en los que podrían haber participado los detenidos.
Entre estas acciones, Garzón incluye a Aguinagalde -al que la Ertzaintza también atribuye el asesinato del concejal socialista Isaías Carrasco- en la quema y cruce de contenedores en la estación de Renfe de Hernani en julio de 2007 y en la calle Antzieta de esta localidad en octubre de ese año, así como en realizar pintadas en favor de Segi y de los presos de ETA en el verano de ese mismo año.
En febrero de 2008, Aguinagalde, que tiene una orden de busca y captura internacional dictada el pasado mes por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, cruzó coches y contenedores en el casco viejo de Hernani durante la celebración de una huelga general, y en junio de ese año participó en una acción de sabotaje a Renfe.
Garzón sostiene que el presunto etarra llevó a cabo estos actos junto con el huido Ekaitz Telleria, Iraitz Santa Cruz -que permanece en prisión desde marzo por prestar a Aginagalde y a Ugaitz Errazquin el vehículo que usaron en el asesinato de Uría- y Aitzol Arrieta Erauskin, hijo de la portavoz de PCTV-EHAK, Nekane Erauskin.
Este último ingresó en la cárcel el pasado sábado junto con Egoitz Balerdi Ugalde, Asier Olano Zabaleta, Mikel García Otamendi, Ekhi Oñate Arrozpide, Jon Ezeiza Jauregi, Txaber Zabaleta Galdeano, y Oier Urrutia.
El magistrado acusa a todos ellos de pertenencia con organización terrorista, así como de varios delitos de terrorismo.
Además, Garzón subraya en su auto que entre los objetivos de este grupo de apoyo a ETA estaba atentar contra el Tren de Alta Velocidad del País Vasco (TAV) ya que entre el material incautado tras las detenciones se halló propaganda sobre la infraestructura ferroviaria.
A Olano Zabaleta lo acusa de participar en la manifestación que tuvo lugar en Urbina el 17 de enero de 2009 en contra de estas obras, que fue ilegalizada y degeneró en graves incidentes al intentar los manifestantes obstaculizar el desarrollo de las obras.
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