Barcelona.- La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha emplazado hoy al presidente de la Generalitat, José Montilla, a una "profunda remodelación" de su Govern y ha cuestionado la conveniencia de que Elena Salgado, José Blanco y Manuel Chaves puedan ocupar carteras clave en el Ejecutivo español.
En rueda de prensa, Sánchez-Camacho ha aprovechado los rumores de un inminente cambio del Gobierno español para reclamar a Montilla que "tome nota" de José Luis Rodríguez Zapatero y haga una "remodelación urgente" de su gobierno.
El vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira; el conseller de Interior, Joan Saura, o el conseller de Educación, Ernest Maragall, son algunos consellers cuyo relevo exigen los populares catalanes.
Pese a la petición al presidente catalán, Sánchez-Camacho ha puesto en duda que Montilla sea capaz de sustituir a algunos consellers, puesto que le ve "atado de pies y manos" a sus socios.
Por otra parte, la presidenta del PP catalán ha afirmado que si se confirma la remodelación con la que especulan los medios de comunicación, que sitúa a Salgado al frente del área económica, a Chaves liderando la Política Territorial y a Blanco en el ministerio de Fomento, ello sería una "mala noticia" para los catalanes.
De la actual ministra de Administraciones Públicas ha comentado que ha contribuido al "retraso" del nuevo modelo de financiación, y que por ello tiene "serias dudas" de que sea la persona idónea para llevar las riendas de la economía española.
De hecho, ha dado por sentado que si Salgado se convierte en vicepresidenta económica del Gobierno la financiación se retrasará y Cataluña no conseguirá un "buen acuerdo".
Ha dedicado palabras más duras a José Blanco, del que ha dicho que carece de la "preparación" necesaria para ser ministro de Fomento.
Sería un "ministro de propaganda y de venta institucional de las inversiones", ha afirmado Sánchez-Camacho, quien ha criticado que en menos de un año se plantee ya una crisis de Gobierno.
La llegada al Ejecutivo de Manuel Chaves no sería "positiva para Cataluña ni para los catalanes", ha añadido Sánchez-Camacho, que ha añadido que si deja la presidencia de la Junta de Andalucía será porque el PSOE teme "perder" el poder en esa autonomía y quiere garantizar la sucesión de Chaves cuanto antes.
"El problema es el propio presidente", ha concluido Sánchez-Camacho en alusión a Zapatero, y ha ironizado sobre si el jefe del Ejecutivo español consultó los cambios en su gobierno al presidente estadounidense, Barack Obama.
Por otra parte, Sánchez-Camacho ha instado al conseller de Interior, Joan Saura, a "asumir sus propios errores" en la gestión de los Mossos d'Esquadra en lugar de centrarse en encargar informes al CAC sobre el tratamiento que dio TV3 a las cargas policiales de hace unas semanas.
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