Jenson Button sumó en Malasia su segundo triunfo consecutivo en una carrera marcada por una fortísima tormenta que obligó al director de carrera a sacar la bandera roja en el 24º paso por meta. Button compartió podio con Nick Heidfeld y Timo Glock, que fueron los más beneficiados por las cambiantes condiciones de carrera, aunque, al no haberse completado el 75% de las vueltas, sólo sumarán la mitad de los puntos que se otorgan en una carrera completa. Fernando Alonso, que sufrió una salida de pista, sólo pudo ser 11º.
El miedo a la lluvia condicionó las propuestas estratégicas de todos los equipos antes de la salida. Las previsiones de algunos anunciaban agua en diez minutos, las de otros en quince y hasta los hubo que la esperaban en el mismo momento en que se apagaran los semáforos. Sin embargo, el líquido elemento acabó demorando su presencia, por lo que toda la parrilla, sin excepción, tomó la salida con gomas de seco de compuesto blando.
Robert Kubica se quedó clavado en la arrancada, lo que propició un importante desconcierto en la primera mitad de la parrilla. Por delante, Rosberg saltaba de la segunda fila al liderazgo, y Alonso echaba mano del KERS para auparse hasta el tercer lugar desde la novena casilla, seguido del 'poleman', Jenson Button. La salida sirvió para demostrar la que, hoy por hoy, es la única ventaja del polémico sistema de acumulación de energía cinética, ya que todos los pilotos que lo montaban ganaron, como mínimo, dos posiciones.
El primer giro volvió a estar cargadito de problemas. Heikki Kovalainen se salió de la pista al quedarse su coche bloqueado en pleno viraje, lo que apunta a algún fallo en el diferencial posterior. Sébastien Buemi se dejaba el morro en un toque contra un rival, y Robert Kubica avanzaba a paso de tortuga con su V8 algo tocado. El polaco siguió en pista por orden de su equipo, aunque acabó rompiendo el bloque en el tercer paso por meta.
De regreso a la cabeza, Button no tardó ni una vuelta en superar a Fernando Alonso, en un exterior que probaba la superioridad aerodinámica de los Brawn GP en relación al resto. A partir de ahí, el inglés se escapó de la mano de Trulli y Rosberg, segundo y primero, respectivamente, a un ritmo de más de un segundo por vuelta más veloces que el resto. El piloto español resistía estoicamente en la cuarta plaza, con un coche cargadísimo y extremadamente inestable, aunque sus maniobras defensivas no fueron más allá del cuarto paso por meta, en que Barrichello le adelantó por el interior del primer viraje.
La situación de carrera a esas alturas colocaba a cuatro monoplazas con doble difusor en cabeza, seguidos de los integrantes de la 'otra liga' de la F-1 actual, que encabezaba Alonso. Y si alguien se pregunta qué ventaja otorga este elemento aerodinámico, basta con analizar este dato: en el octavo paso por meta, Fernando estaba ya a 18 segundos de Nico Rosberg, que se alternaba en la autoría de las vueltas rápidas con Jarno Trulli y Jenson Button.
La otra carrera que empezaba en el R29 acabó en la undécima vuelta, en que Kimi Räikkönen aprovechó un error de Alonso en la frenada hacia el tercer giro para ganarle el quinto puesto. Sin embargo, librarse del tapón que provocaba el de Renault no le permitió igualar el ritmo de los pilotos de cabeza, que seguía establecido en 1'37", por 1'38" y 1'39" del finlandés.
El calvario de Fernando vivió un nuevo capítulo en el siguiente giro, en que Mark Webber le arrancó las pegatinas en la aproximación al último viraje. Poco después, Sebastian Vettel inauguró las visitas a boxes, que no alteraron las estrategias "A" de los equipos. En consecuencia, todos de vuelta al asfalto con ruedas de seco y a seguir esperando la lluvia... Bueno, todos no. Ferrari quería reservar a Kimi Räikkönen el segundo error estratégico del fin de semana (el primero lo pagó muy caro Felipe Massa en los entrenamientos oficiales de ayer), y lo mandó pasar por boxes para calzar su monoplaza ¡¡con gomas de lluvia extrema!! Este riesgo táctico destrozó la carrera del campeón de 2007, ya que no empezó a llover hasta cuatro vueltas después, justo cuando los Bridgestone del finés ya habían destrozado todo el dibujo.
La llegada de la lluvia en la vuelta 22 sentaba como un guante a la estrategia de Alonso, pero el asturiano se encontró con un inoportuno aquaplanning que le envió a la grava y cerró de un plumazo toda opción de podio. El asturiano consiguió enderezar su monoplaza y enfilar el camino de boxes, aunque por entonces ya había pasado toda la parrilla, que optó en todo caso por los neumáticos de lluvia extrema.
La presencia de agua no alteró demasiado el orden de carrera en las primeras posiciones. Jenson Button, que había ganado la partida estratégica a Nico Rosberg alargando su primera parada, se mantenía en primer lugar, seguido del de Williams, Jarno Trulli y Rubens Barrichello, con Heidfeld, Webber, Hamilton y Massa cerrando la zona de puntos. El rendimiento de los coches en estas condiciones nos dejó una sorpresa, Red Bull. Estaba claro que los coches con doble difusor, Brawn GP, Williams y Toyota, rodarían como aviones, pero no quedaba tan claro quién sería la cuarta fuerza. Pues bien, Malasia nos descubrió el excelente trabajo realizado por Adrian Newey. De hecho, Webber no sólo adelantó a Hamilton, sino que se deshizo de los dos Toyota para auparse hasta el cuarto puesto.
La temida tormenta no empezó a descargar toda su intensidad hasta la trigésima vuelta, justo cuando los equipos punteros acababan de optar por los neumáticos intermedios, especialmente tallados para condiciones mixtas de pista con poca agua o mojada y seca. Así que Rubens Barrichello, Jenson Button, Jarno Trulli, Timo Glock y Mark Webber sumaron un nuevo paso no programado por el 'pit lane' y volvieron a barajar las posiciones de cabeza. El Brawn GP del líder del mundial mantenía la primera plaza, seguido de Glock, ¡¡Nick Heidfeld!!, Trulli, Barrichello, Webber, Hamilton y Nico Rosberg. Fernando Alonso sobrevivía por entonces en décimo puesto.
Pero la lluvia seguía cayendo con fuerza, circunstancia que obligó al director de carrera a sacar a Bernd Mäylander y su coche de seguridad para neutralizar la carrera en el 31º paso por meta. Sin embargo, a la vista de las dificultades de todos los pilotos de mantener el control de los monoplazas, una vuelta después, se desplegó la bandera roja, que detuvo el GP en espera de que amainara el temporal. La tensa espera se prolongó durante cincuenta minutos, el tiempo que tardó la FIA en escuchar a los pilotos y dar por bueno la clasificación en el 24º paso por meta.
Así pues, Jenson Button encadenó su segundo triunfo consecutivo, seguido de Nick Heidfeld, que vio premiado el riesgo estratégico de BMW, y Timo Glock, que consigue así el mejor resultado de su carrera deportiva. Completaron la zona de puntos Jarno Trulli, Rubens Barrichello, Mark Webber, Lewis Hamilton y Nico Rosberg, aunque es importante matizar que, al no haberse completado el 75% de las vueltas, los ocho primeros sólo sumarán la mitad de los puntos que se otorgan en una carrera normal.
La Fórmula 1 se toma ahora una pausa de dos semanas para desplazar sus bártulos en dirección al circuito de Shanghái, que acogerá el próximo Gran Premio puntuable.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Subir al principio de la página
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.