TARRAGONA.- Para degustar la alta cocina a precios populares, Tarragona es muy buena opción. Y un ejemplo de ello es la galera, un curioso crustáceo que aparece en las aguas de la Costa Dorada y que, poco a poco, se va transformando en la reina de la cocina marinera de Tarragona.
La galera fue rechazada por los cocineros de décadas pasadas por su dificultad al pelarla y, quizás esta sea una de las razones por las que es desconocida en el resto de España (salvo, tal vez, en Galicia). Pero es tan sabrosa, que bastan unos cuantos trucos para pelarla sin problemas y disfrutarla. Hoy alcanza elevados precios en el mercado, principalmente porque la temporada de pesca es corta. Y lo que es mejor aún, ya es adorada en la alta cocina y ha comenzado a popularizarse su consumo.
En la pequeña localidad costera de Cambrils, situada a 14 km de Tarragona, celebran durante 15 días las jornadas gastronómicas de la galera, que concluyen con una galerada popular de fideos negros. Con ello se quiere potenciar la corta temporada, de sólo un mes y medio, de un crustáceo que hasta hace poco tiempo era poco valorado y usado sólo en platos de segunda.
Los mejores lugares para degustarla son los restaurantes del puerto, que la ofrecen en su menú diario o a la carta, a precios que van desde 10 hasta 40 euros, según la preparación de la galera. Por ejemplo, en el restaurante Portus (Pescadors, 25) se puede degustar por 10 euros una fideuá de galeras o una paella de galeras, combinada con otros elementos de un menú tradicional. Sin embargo, hay platos más elaborados como crema de galeras y rape con galeras por los que deberá pagar 40 euros. Una buena opción es el famoso restaurante de tapas El Pósito (Plaça Mossèn J. Batalla, 3 y Pescadors, 42). Aquí se pueden probar sus arroces con galeras. Y si ya te atreves con el helado de galeras tienes que acudir a Lekeitio (Miquel Planas, 19), una magnífica taberna vasca situada en el barrio marítimo. La oferta para comer galera en estas fechas es inmensa. Sólo en Cambrils más de 55 restaurantes la tienen incluida en su carta.
La galera incluso ha permitido recuperar antiguas recetas. Pero no es todo. También sirve para incentivar la creatividad culinaria de los futuros cocineros. Y es que la Escuela de Hotelería y Turismo de Cambrils organiza, dentro de las Jornadas de la Galera de Cambrils, el concurso De la mar als fogons. Hasta aquí llegan jóvenes entre 16 y 19 años, procedentes de distintas escuelas de Cataluña que demuestran sus habilidades entre fogones, con la premisa de cocinar algún plato con galera.
A sus cortos 19 años, Mohamed Quauch trabaja como camarero en el Mesón del Mar de Tarragona, pero ya tiene experiencia en este certamen. En 2008 lo ganó y este año quedó entre los 10 finalistas, con un cous cous de galera con coulis de tomate y caviar de mejillón, "una fusión de la comida árabe y mediterránea", como él lo define.
Otras propuestas son el rissotto o ravioles de galera. Si de platos dulces se trata, los más atrevidos no titubean en experimentar con este marisco. Y así nacen el helado o el sorbete hechos de galera. Con un toque más vanguardista encontramos el bombón de galera, realizado con un glaseado de azúcar que se pinta con chocolate blanco.
Estos y otros platos son una muestra de que la cocina gourmet ya tiene un nuevo ingrediente. Si lo quieres probar, sólo tienes que acercarte hasta Cambrils. Si lo quieres cocinar, aquí también tendrás la posibilidad de comprarlo y llevártelo a casa. Sin duda, la galera vale la pena.
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