¿Cómo una película protagonizada por el hombre vivo más sexy del mundo y el mejor actor-cantante no profesional puede pasar desapercibida? Si hombre, sí. ¿Cómo se llama esta peli?... La que siempre se me olvida cuando voy a comprar al Mercadona... ¡Ah, eso!: 'La lista'.
Es raro porque nos encanta Hugh Jackman, que además de ser guapo y presentar los Óscar de maravilla, a veces actúa bastante bien. Y 'Moulin Rouge' nos ató para siempre a esa sonrisa escocesa con gorgoritos de Brit Pop que responde al nombre de Ewan McGregror. La cosa, además, va de 'thriller erótico'... y por ahí aparece la casi-viuda más joven de Hollywood, la madre de Matilda Ledger y actriz de calidad Michelle Williams. Estamos, sin duda, ante el increíble caso de la película invisible. No entra en la categoría de rotundo fracaso, por mucho que no dé un duro en taquilla. No es, como interpretaría alguien víctima de los falsos amigos del inglés por el título original, una 'Deception', porque nadie esperaba nada de ella. Es que hay filmes que, nadie sabe por qué, pero con un reparto de campanillas y con apariencia comercial se hacen transparentes y no dejan ningún poso en la cartelera... ni siquiera en el videoclub. Simplememente, nunca estuvieron allí.
Así sucede que uno se monta en el autobús Madrid-Zaragoza, por escoger una ruta, y cuando empiezan los títulos de crédito de la normalmente infame película que ponen para, supuestamente, amenizar, le hacen los ojos chiribitas cuando empieza a ver el reparto. A continuación, experiencias reales: ¡Ostras, qué guay! Michelle Pfeiffer... Y Jessica Lange... Y Jennifer Jason Leigh.... Basada en un premio Pulitzer.... ¿'Heredarás la tierra'? Dios mío, ¿qué es eso? Caso práctico dos: ¡Anda, Winona Ryder! No sabía que había hecho una película con Jeff Daniels... ¿'Aquí te pillo aquí te mato'? La dirección de John Abrahams, alias 33 1/3, dio más pistas de lo que vendría a continuación... Y anécdota tres: Meryl Streep y Uma Thurman... 'Secretos compartidos', y es una comedia. Pues fíjate que es reciente y ni me suena. Y tampoco oigo a nadie reírse, la verdad.
Todas ellas, como sucede con 'La lista', cayeron en el olvido casi antes de sus respectivos estrenos. Sus actores protagonistas estaban, todavía, en un buen momento de sus carreras. 'Heredarás la tierra' es del 97 y 'Aquí te pillo...' del 90. 'Secretos compartidos' de 2005. Lo mismo pasa con Hugh y con Ewan. Jackman, bien es verdad, este año ha tropezado con 'Australia' —por mucho que más allá de Estados Unidos haya hecho una pasta gansa—, pero su 'medley' musical en el Kodak Theatre le convirtió en el superhombre. McGregror, en cambio, llevaba tiempo sin asomarse por la cartelera y era un buen factor para crear algún tipo de expectativa. 'La lista', como todas las demás, tampoco es cine minoritario. Qué más quisiera. Pero nadie habla de ellas antes del estreno, ni durante, ni después. No hunde sus carreras. Pero desde luego tampoco las llevará a ninguna parte. Como en 'El hombre que nunca estuvo allí', debe ser cosa de los platillos volantes.
Pero el protagonista de 'Trainspotting', en cambio, quizá sea el culpable de todo esto. O por lo menos, podemos trazar a través de él una línea de casos similares a través de los cuales, a veces, nos topamos con películas a reinvindicar. Cintas en las que los carismas de sus protagonistas acabaron por neutralizar el poder de la propia película. Como si fuera el Real Madrid, pero en el cine. Hay tanta estrella que lo que no brilla es el fútbol.
McGregor fue una vez dirigido por el siempre destacable —menos en esta ocasión— Marc Forster. La película se llamaba 'Tránsito' y hacía un tándem estupendo con Naomi Watts. Nadie la vio. Inexplicable, porque encima de ser interesante, la película tenía también a Ryan Gosling y a Bob Hoskins en su reparto. Pero de ahí vamos a que Naomi Watts es otra especialista en este subgénero tan curioso: protagonizó con Sean Penn 'El asesinato de Richard Nixon', que no era ni mejor ni peor que 'Mi nombre es Harvey Milk' pero llegó a España con casi dos años de retraso, pasando, por supuesto, sin pena ni gloria. Nadie asociaría a Penn y a Watts como una pareja de cine memorable, ¿a que no? Pues la película ganó un premio de la National Board of Review. Chúpate esa.
La cosa no acaba allí. Sean Penn sigue el hilo, porque por aquel entonces también rodó otra película de notable calidad con la ahora imprescindible Kate Winslet pero por aquel entonces ninguneada en 'Todos los hombres del Rey'. No estaba mal, aunque hay que reconocer que tenía el problema de ser un remake de un clásico, 'El político', a la que no hacía sombra ni por asomo. Y Winslet nos lleva a 'La vida de David Gale'. Alan Parker consigue reunir a la actriz de 'Titanic' con el actor de 'American Beauty', Kevin Spacey, y nadie se entera de que estrena uno de los mejores alegatos contra la pena de muerte de la presente década. Una pena, de verdad. Spacey, por cierto, compartirá película con McGregor a finales de este año bajo el título de 'Men Who Stare at Goats', sobre la guerra de Irak. ¿Se romperá entonces el círculo vicioso? ¿O la película pasará sin pena ni gloria aun con George Clooney y Jeff Bridges? Veremos.
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