Londres.- Un muerto al parecer por causas naturales y 32 detenidos fueron ayer el balance de una jornada de manifestaciones en Londres, en su mayoría pacíficas, en vísperas del G-20 para protestar por el sistema económico al que se responsabiliza de la crisis y la pobreza de millones de personas en el mundo.
La Policía confirmó la muerte de un hombre hallado en el pavimento cerca del Banco de Inglaterra, en la "City" londinense, se registraron las protestas más airadas.
En un comunicado, Scotland Yard explicó que encontraron el cuerpo de la víctima, que no ha sido identificada, tras ser alertados por un ciudadano de que había una persona en el suelo y había dejado de respirar.
Un testigo dijo que el hombre, de treinta y tantos años, parecía haber muerto por causas naturales, según la cadena pública BBC.
El Servicio de Ambulancias, acudió intervino en las maniobras de resucitación del afectado, explicó qjue a las 18.24 GMT había recibido una llamada de un ciudadano que informaba de que un hombre se hallaba caído e inconsciente, que aún respiraba y que estaba a las puertas del Banco de Inglaterra.
Otra llamada telefónica comunicó 5 minutos después que la víctima había dejado de respirar.
Según la BBC, al menos 32 personas fueron detenidas en las protestas en el centro financiero -aunque no han sido acusadas formalmente- por delitos como posesión de uniformes policiales o de drogas, obstruir el paso, desorden público o desacato a la autoridad.
Aunque hubo protestas frente a las Casas del Parlamento (centro) y del recinto ferial ExCel (sureste) -donde el jueves se reunirá el Grupo de los 20-, las más ruidosas, aunque en general pacíficas, fueron las de la "City", donde hubo momentos de tensión y forcejeos con la Policía, que durante varias horas cercó a los manifestantes.
Un grupo de activistas irrumpió en el edificio del Royal Bank of Scotland (RBS ) -símbolo de la crisis crediticia en el Reino Unido y que ha sido parcialmente nacionalizado- y rompió cristales, lo que acabó con el arresto de dos personas por hurto, según los agentes.
También hubo cristales rotos en la sede del banco HSBC.
El centro financiero, habitualmente un hormiguero de personas atareadas en traje y corbata, presentaba hoy una imagen inusual, con comercios y empresas cerrados -algunos con escaparates tapiados- y pocos viandantes, excepto los manifestantes que se instalaron a las puertas del Banco de Inglaterra.
Scotland Yard había advertido a los empleados de la "City" de que vistieran informalmente y, si podían, trabajaran desde casa para evitar verse inmersos en la protesta.
Aun así, alguno se vio metido de lleno cuando quedó encerrado en el cordón policial que durante horas impidió a unos 5.000 manifestantes dispersarse, lo que causó algunas de las escenas de mayor tensión.
La concejal del Partido Verde del barrio de Lewisham (sureste), Romaine Fenix, criticó, en declaraciones a Efe, la táctica policial al considerar que era "una violación de los derechos civiles" al considerar que "la gente se ha manifestado pacíficamente".
La protesta comenzó cuando cuatro comparsas carnavalescas -"los Cuatro Caballeros del Apocalipsis"- confluyeron frente al Banco de Inglaterra desde cuatro estaciones de metro circundantes.
Bandas de música, gente disfrazada y con muñecos vestidos de banquero ocuparon las calles, coreando eslóganes y con pancartas con lemas como "Castigo a los saqueadores" o "RIP Canary Wharf 1990-2009", en referencia a un área del sureste de Londres donde están algunos bancos británicos.
Simon McCrae, de la organización no gubernamental War on Want contra la pobreza dijo que se manifestaba "para pedir otro sistema económico basado en la justicia global".
Caterina, anarquista checa de 31 años, criticó que el G-20 "vaya a decidir el destino del resto del planeta".
Entre los manifestantes había ecologistas que condenaban "el abuso de los recursos naturales en beneficiosde las empresas", según John, de Climate Camp, y comunistas como Martin Smith, que veían en la "furia popular" un "renacimiento del anticapitalismo".
A última hora de la noche, varios centenares de manifestantes seguían congregados en la "City" -algunos contra su voluntad, ya que la Policía no les permitía salir del cordón policial- y decenas de ecologistas habían acampado para pasar la noche ahi.
Unos 5.000 agentes estuvieron de servicio ayer en Londres, en un dispositivo que ha costado 7,2 millones de libras (8 millones de euros, 10 millones de dólares).
Además la Coalición Parad la Guerra, contra la intervención Irak, se manifestó ante la Embajada estadounidense en Londres para exigir la retirada de las tropas en ese país y Afganistán y el desarme nuclear.
En la universidad del Este de Londres hubo una "Cumbre Alternativa de Londres" en la que estuvieron el cineasta Ken Loach, el ex alcalde de Londres Ken Livingstone y la líder del Partido Verde Caroline Lucas.
Activistas contra el Cambio Climático llevaron un bloque de hielo gigante hasta el recinto de ExCel, sede de la cumbre del G-20, como símbolo del deshielo causado por el cambio climático.
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