MADRID.- El presidente de la patronal Cepyme, Jesús Bárcenas, aseguró hoy que el Instituto del Crédito Oficial (ICO) "no funciona tal y como está planteado" y propuso que conceda el 100% de los préstamos que apoya para las pymes, en lugar de la "mitad", porque, a su juicio, "mientras dependa" de las entidades financieras, los préstamos no "van a salir". "La solución es ésa", aseveró.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, Bárcenas lamentó la tardanza de la línea ICO-Liquidez que a fecha de hoy siguen sin llegar "a un montón de empresarios que están esperando".
En este sentido, incidió en que el Instituto "no está preparado para todo lo que le ha caído encima" y tiene que apoyarse en entidades financieras que restringen la concesión de créditos, si bien aseguró que su intención no es "demonizar" a ningún sector económico.
Por este motivo, abogó porque las partidas del ICO "sean más flexibles" para el traslado de las líneas. "Que lo que no se gaste en las líneas ICO-PYME de inversión vaya a la de liquidez", propuso.
Bárcenas explicó que, según los datos a marzo del Observatorio de la Situación Económica de las Pymes, durante el primer trimestre de 2009, los problemas de restricción del crédito están teniendo "especial incidencia" en la mortandad de las pymes, y advirtió de que las condiciones de las entidades se están endureciendo.
Asimismo, aseguró que prevé que estas condiciones se hagan "más restrictivas" en los próximos meses, ya que las bajadas de tipos del BCE y el Euríbor no se están trasladando al mercado interior del crédito, provocando diferenciales de coste de los préstamos "muy importantes" en los últimos meses.
90% DE LA DESTRUCCIÓN DE EMPLEO ES DE PYMES.
Durante su intervención, Bárcenas aseguró que el 90% de los puestos de trabajo que se están destruyendo en nuestro país, pertenecen a las pequeñas y medianas empresas, y advirtió de que el el empleo se está deteriorando "considerablemente" en las empresas de menor dimensión, las que cuentan con entre 10 y 49 trabajadores.
De forma complementaria a esta pérdida de puestos de trabajo en las pymes, "se ha producido un descenso del número de afiliados en alta en el Régimen Especial de Autónomos", cifrado en un 4,1% menos de afiliados en un año.
Respecto a las quiebras de pymes, Bárcenas incidió en que que el número de procedimientos concursales ha pasado de 900 empresas en los últimos años a sobrepasar las 2.500 empresas, es decir, casi el triple de empresas a cierre de 2008.
VE UNA TRAMPA LOS APLAZAMIENTOS.
Preguntado por los portavoces del PP, Juan Manuel Albendea, y de CiU, Josep Sánchez Llibre, por las ventajas de que el Gobierno aplace los pagos de los impuestos y las cotizaciones a la Seguridad Social para las pymes, Bárcenas aseguró que esta medida es una "trampa" que describió como "pan para hoy y hambre para mañana".
"Si un empresario confía en los aplazamientos para superar la crisis, no saldrá adelante", incidió Bárcenas, quien se mostró especialmente crítico con la morosidad de las administraciones públicas, que supera con creces los 33.200 millones de euros, a tenor de sus cifras a tercer trimestre de 2008.
"QUEREMOS QUE NOS PAGUEN"
Así, indicó que más de un 60% de las pymes proveedoras de la Administración Pública ha tenido un retraso de pago superior a los 180 días, mientras que la morosidad entre empresas ha aumentado hasta los 124 días.
Bárcenas señaló que el Fondo de Inversión Local puesto en marcha por el Gobierno "está dando trabajo a bastantes empresas" y aseguró que las pymes "no pueden estar de momento en contra". "Veremos como acaba", matizó, no obstante, antes de señalar al Gobierno de que las empresas quieren los 8.000 millones con los que está dotado, "pero también que los ayuntamientos paguen las deudas".
Asimismo, reclamó que la reciente reforma de la Ley Concursal tenga en cuenta las garantías de las deudas. "Lo peor que le puede pasar a una empresa es que su deudor entre en una situación concursal porque se puede despedir de cobrarla", advirtió.
SE PERDIÓ TIEMPO NEGANDO LA CRISIS
Interpelado acerca de la respuesta del Gobierno a la crisis, Bárcenas censuró que "se ha perdido bastante tiempo" buscando un nombre a la situación, aunque señaló que nadie esperaba que la situación adoptara el cariz que finalmente tomó.
Al cierre de su comparecencia, Bárcenas reclamó reformas estructurales que mejoren la productividad de la economía española, entre las que destacó la mejora de la formación, la implantación de nuevas tecnologías y el impulso a la I+D+i, pero también pidió un acceso a la energía "a precio competitivo" para las pymes, lo que depende de un "marco eficaz" para el 'mix energético' que no excluya la energía nuclear.
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