Secciones bajar

Nueva cumbre de la Liga Árabe con muchos deberes por hacer

EFE
Actualizado 29-03-2009 11:58 CET

Doha.-  Los jefes de Estado de la Liga Árabe se reúnen mañana en Doha, la capital del pequeño emirato de Qatar, afectados aún por profundas divisiones internas y sin haber logrado avances tangibles en la reconciliación palestina.

Aunque en las últimas semanas se han redoblado los esfuerzos para intentar acercar las posiciones entre los denominados países "moderados", encabezados por Arabia Saudí y Egipto, y los "radicales", representados por Siria y en menor medida por Qatar, aún queda mucho por hacer.

"Las recientes semanas han sido frenéticas en cuanto a los esfuerzos que se han hecho para superar las divisiones entre los países árabes antes de que se celebre la cumbre de Doha", aseguró el miércoles pasado presidente de los Emiratos Árabes Unidos (EUA), Jalifa bin Zayed al Nahyan.

A pesar de la intensa actividad diplomática y de que Zayed al Nahyan considera que hay un consenso general sobre la necesidad de superar las diferencias, el presidente sirio, Bashar al Asad, no se muestra tan optimista.

Al Asad, aunque coincide en que "el avión de las reconciliaciones ha despegado", considera que la situación todavía se encuentra "en una etapa crítica".

Las diferencias son tan profundas que un país clave en la región y líder de las naciones moderadas, Egipto, ha decidido rebajar el nivel de su representación en la cumbre de mañana y su presidente, Hosni Mubarak, estará ausente de la cita.

Fuentes presidenciales citadas por un diario cairota justifican esta ausencia por las diferencias de Egipto con el país anfitrión en varios temas, entre ellos la causa palestina.

Aparte de la reconciliación entre los 22 miembros que componen la Liga Árabe, la agenda de esta reunión, la XXI desde la creación de esta organización panárabe en 1945, se centrará en las disputas palestinas, en la propuesta árabe de paz de 2002 y en la situación en Irak, Somalia y Sudán.

La cuestión de la reconciliación palestina se ha convertido en uno de los temas más controvertidos de la agenda.

Por un lado, Egipto y Arabia Saudí, junto a otros países como Kuwait y Jordania, han mostrado su apoyo incondicional al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, líder también del grupo nacionalista Al Fatah.

Por otro lado, Siria y el anfitrión de la cumbre, Qatar, no ocultan sus simpatías por el grupo islámico Hamás, el principal rival de Al Fatah y que controla el territorio palestino de la franja de Gaza.

Hamás y Al Fatah rompieron relaciones en junio de 2007, cuando el grupo islámico expulsó a Al Fatah de Gaza después de varios días de enfrentamientos armados.

Tras meses de frustrados intentos mediadores, Egipto logró sentar a principios de marzo a los líderes de estos dos grupos y de otras once facciones palestinas en torno a cinco mesas de negociación en El Cairo.

Sin embargo, esta ronda de diálogo, de la que debería haber emergido, antes de la cita de Doha, un gobierno de unidad nacional y un acuerdo sobre las elecciones palestinas, finalizó sin resultados concretos en cuanto a la formación del gobierno de unidad.

En los dos próximos días, los líderes árabes intentarán profundizar en este asunto antes de la celebración de una nueva ronda del diálogo palestino prevista, en principio, para el 1 de abril en la ciudad egipcia de Sharm al Sheij.

A pesar de su división en torno a esa cuestión, los estados árabes procurarán tomar una postura común sobre la orden de arresto emitida el pasado 4 de marzo por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente sudanés, Omar al Bachir, acusado de crímenes de guerra y lesa humanidad en el conflicto de Darfur.

"Habrá una decisión particular relacionada con la orden de detención contra el presidente sudanés Omar al Bachir que mostrará la postura árabe", adelantó desde Doha el subsecretario de la Liga Árabe, Ahmad bin Hali, a la agencia estatal de noticias qatarí.

A pesar de que la CPI ha pedido la colaboración de todos los miembros de la ONU en la detención del líder sudanés, éste ya ha visitado varios países vecinos, entre ellos Libia y Egipto, este último uno de los estados con más peso dentro de la organización panárabe y aliado de EEUU y la UE.

Pero Sudán está trabajando para que la cumbre árabe exija al Consejo de Seguridad de la ONU que anule la orden de arresto, algo que no ha conseguido en las reuniones previas y que pone en duda la asistencia de Al Bachir a la cumbre, según medios regionales.

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Di lo que quieras

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.

Volver a actualidad Volver a portada
subir Subir al principio de la página