Ginebra.- La Sala XX del Palacio de Naciones de Ginebra, coronada por la cúpula que pintó Miquel Barceló y que España donó a la ONU, fue hoy el escenario de una especial velada de poesía de tres de los principales creadores hispanos.
El poeta Antonio Gamoneda, Premio Cervantes 2006, leyó dos de sus poemas, mientras que las obras de los ausentes, José Manuel Caballero Bonald y el argentino afincado en México Juan Gelman, fueron recitadas por terceras personas.
El recital de poesía fue la segunda parte de una velada cultural organizada por Naciones Unidas, la misión española ante la ONU, y el Club del Libro en Español de la ONU en Ginebra, con el apoyo del Ministerio de Cultura, y en la que se inauguró una exposición del pintor español Juan Martínez, que permanecerá hasta el 7 de abril.
Martínez, andaluz de nacimiento y uno de los exponentes de los pintores modernos españoles, es, sin embargo, más conocido en Suiza, adonde emigró hace décadas, y el hilo conductor de la velada fue la relación de colaboración que el pintor y los tres grandes poetas han establecido en diversos proyectos conjuntos de literatura y arte.
El público estaba compuesto por centenares de adolescentes y niños, hijos de españoles residentes en Suiza, que tuvieron la triple oportunidad de admirar la pintura de Martínez, escuchar la poesía de esos tres grandes exponentes hispanos y conocer la famosa y polémica cúpula pintada por Barceló para la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones de la ONU en Ginebra.
El paralelismo de los temas que se abordan en esta sala -el dolor, el sufrimiento-, con la pintura potente y muy personal de Juan Martínez, fue uno de los aspectos destacados por algunos de los oradores de la velada.
Entre ellos, el embajador de España ante la ONU en Ginebra, Javier Garrigues; el director general del Libro, Archivo y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, Rogelio Blanco, y la presidenta del Club del Libro, Begoña Peris.
"Pienso que este es un lugar en el que no se piensa, no se reflexiona, no se habla en términos de gestión en favor propio, sino un lugar donde se personaliza y se obtiene una representación simbólica, pero activa, de los derechos humanos, que también son los deberes humanos", afirmó Gamoneda antes de iniciar la lectura de sus poemas para explicar el porqué de su presencia.
De estos, escogió dos "no por casualidad", dijo, sino por su relación con la "fraternidad" que representa su colaboración creadora con el pintor Juan Martínez y con el poeta Gelman, a quien llamó "querido ausente".
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