Cristina Fernández dice en Brasil que el mundo vive una "crisis de ideas"

Sao Paulo.-  La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, aseguró hoy en Sao Paulo que el mundo vive una "crisis de ideas" que se ha hecho evidente con la actual coyuntura internacional y que los países latinoamericanos deben aprovechar esa circunstancia para avanzar hacia su propio desarrollo.

"No es solo una crisis financiera y económica, es también una crisis de ideas y nos da a nosotros la oportunidad histórica en la región de profundizar los procesos de industrialización e innovación tecnológica", expresó Fernández en la clausura de un seminario empresarial Brasil-Argentina.

La mandataria instó al sector financiero a ponerse "al servicio de la producción y del trabajo" y recordó que inclusive en períodos difíciles de la historia reciente, como los de las dictaduras, "la dirigencia brasileña siempre tuvo la capacidad de desarrollar su industria".

Fernández y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, clausuraron el seminario "Oportunidades de negocios e inversiones en provincias argentinas", celebrado ayer y hoy en la sede de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP).

Antes de clausurar el seminario, Fernández y Lula se reunieron en privado para hacer un repaso de las relaciones bilaterales y de otros asuntos de interés general, como la crisis mundial.

En la clausura del seminario, la presidenta destacó, además, "la inmensa suerte" de países como Argentina y Brasil, los dos socios mayores del Mercosur, de ser favorecidos por la naturaleza, que los convirtió en "grandes productores de alimentos y autosuficientes en materia energética".

"Esa ecuación energética la cerraremos con el ingreso pleno de Venezuela al Mercosur", aseguró Fernández, en referencia al proceso de incorporación de ese país al bloque que también integran Paraguay y Uruguay.

Dicho ingreso está pendiente de que los congresos de Brasil y Paraguay aprueben el protocolo de adhesión al Mercosur firmado por Caracas en el 2006.

Lula afirmó, por su parte, que la crisis requiere de soluciones colectivas y no individuales.

"No hay una salida individual para nuestros países, solo tenemos al frente soluciones colectivas. La crisis puede ser vista por los suramericanos como una oportunidad para acelerar la integración energética", manifestó.

En ese sentido, defendió el papel del Grupo de los Veinte (G-20), del cual hacen parte Brasil y Argentina, como articulador de las posibles respuestas a la crisis.

"Vimos que el G-8 (mayores economías del mundo) está lejos de las necesidades actuales. Pero el G-20 es ya parte de la solución. Vamos a proponer restablecer el flujo interbancario y de crédito", subrayó el gobernante.

El G-20, que reúne a las veinte mayores economías del mundo, entre desarrolladas y emergentes, celebrará una cumbre el próximo 2 de abril en Londres, a la que está prevista la asistencia tanto de Lula como de Fernández.

Para Lula, Brasil y Argentina tienen "confianza en la solidez de sus economías", a pesar de los problemas que les ha causado la crisis a ambos y aseguró: "creceremos menos este año, pero al final vamos a seguir creciendo".

Al comentar las diferencias comerciales entre los dos países, agravadas por la caída del intercambio bilateral como consecuencia de la crisis, indicó que "argentinos y brasileños no pueden verse como adversarios".

"Más que una liberación industrial queremos una integración productiva y acelerar proyectos bilaterales de infraestructura. Somos dos países destinados a entrelazar y hacer converger sus ideas políticas", anotó.

A comienzos de este mes, la FIESP elevó al canciller brasileño, Celso Amorim, sus quejas contra la decisión de Argentina de imponer licencias no automáticas para unos 200 productos importados, buena parte de ellos brasileños.