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El principal inculpado en el asesinato de Marta confiesa el móvil sexual

EFE
Actualizado 18-03-2009 19:46 CET

Sevilla.-  La Policía ha recuperado hoy de una alcantarilla un objeto punzante con el que el principal inculpado en el asesinato de Marta del Castillo declaró haberla amenazado durante un intento de violación, de modo que el móvil sexual es, desde hoy, el nuevo elemento que manejan los investigadores del caso.

Así se desprende de la nueva versión en la que el principal acusado ha inculpado al menor de edad Javier G.M. y ha exculpado a su amigo Samuel B.P.

Según fuentes del caso, la existencia del objeto punzante surgió ayer en el careo mantenido ante el juez por el hasta ahora asesino confeso, Miguel C.D., y su amigo Javier G.M., de 15 años, encarcelado por haberle ayudado a deshacerse del cuerpo de la joven.

Una vez concluida la segunda reconstrucción de los hechos en la vivienda de Miguel, pasadas las 21 horas de anoche, el principal acusado pidió realizar al juez una "declaración complementaria" sobre lo sucedido.

Entonces contó que la noche del 24 de enero se encontraba bajo los efectos de las drogas y que él y su amigo Javier G.M., de 15 años, intentaron abusar sexualmente de Marta, la golpearon y la amenazaron con un objeto punzante, que tiraron a una alcantarilla.

Posteriormente, según esta declaración, fue Javier quien acabó con la vida de Marta estrangulándola en el salón de la vivienda, y no Miguel de un fuerte golpe con un cenicero en la cabeza y en el dormitorio, como declararon inicialmente.

La Policía ha registrado hoy las alcantarillas situadas frente a la vivienda de Miguel en la calle León XIII de Sevilla, donde ha encontrado dicho objeto punzante, que ahora va a analizar en busca de restos biológicos de la víctima o de los acusados.

Según la nueva versión de Miguel, su amigo Samuel B.P., de 19 años, al que hasta ahora señalaba como cómplice, no participó en la ocultación del cuerpo la noche del crimen y no se enteró de la muerte de Marta ni en el momento de producirse ni en los días posteriores.

Tras la muerte de Marta, según la nueva declaración de Miguel, entre él y Javier arrojaron el cuerpo a un contenedor de basura de su calle, y no al Guadalquivir como han sostenido hasta ahora, lo que mantuvo durante más de un mes a más de doscientas personas movilizadas para localizar el cuerpo en el río.

Fuentes de la investigación han señalado a Efe que los dos careos celebrados ayer entre estos tres acusados y la reconstrucción de los hechos no han ayudado a clarificar lo sucedido y la única conclusión es que todos están interesados en ocultar lo realmente sucedido porque fue "algo truculento".

Los investigadores resaltan el interés en impedir el hallazgo del cuerpo, que contrasta con el hecho de que un 95 por ciento de los asesinos confesos revelan el paradero de su víctima.

Antonio del Castillo, padre de Marta, ha declarado hoy que es más "lógico" que la matara Miguel C.D. y que no tiene claro que el cadáver de su hija se encuentre en el vertedero de Alcalá de Guadaíra donde a partir de ahora se centrará la búsqueda, que no ha dado comienzo hoy, aunque los técnicos han acudido allí para planificar los trabajos.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha precisado que "el único sitio" donde tienen "orden de buscar" el cuerpo de la joven es el centro de tratamiento de residuos Montemarta, de Alcalá de Guadaíra, a donde se lleva la basura de la capital andaluza.

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