El restaurador de la seo elogia las obras pero alerta de que siempre hay riesgos

León.-  Las obras de restauración de la catedral leonesa, considerada el mejor ejemplo de gótico francés, se desarrollan "francamente bien", aunque hay que "cuidarla constantemente" ya que "siempre hay riesgos de desprendimiento".

Así lo ha afirmado hoy en León, en declaraciones a los periodistas, el restaurador de la catedral Mariano Díez Sáenz de Miera, con motivo de la visita a las obras efectuadas por el Ministerio de Cultura por parte del subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez, y el alcalde leonés, Francisco Fernández.

En este contexto, ha elogiado la coordinación de las administraciones, central, autonómica y local, para la restauración de la catedral, unas obras que se están "haciendo bastante bien".

No obstante, ha advertido de que en la seo hay siempre riesgo de desprendimiento y que "el que diga lo contrario sería un temerario o desconoce la catedral".

Los dos males de los que adolece el templo es que tiene muchos años y que "los materiales con los que se construyó no eran los idóneos".

Para supervisar la piedra "habría que montar cada dos años todo un andamiaje alrededor de la catedral", lo que es prácticamente inviable.

Ha aludido al Plan Director de la Catedral, que data de 1996, y que recogía una serie de actuaciones urgentes, de las que están acometidas ya el ochenta por ciento.

Las obras que restan conciernen a la parte de las vidrieras del templo, que ocupan una superficie de 1.800 metros cuadrados y que están consideradas entre las mejores del mundo.

Sáenz de Miera ha hecho estas declaraciones en el transcurso de una visita a la cubierta de la catedral, concretamente a las obras que ejecuta el Ministerio de Cultura, que ascienden en 750.000 euros, y comenzaron el pasado junio, con 12 meses de plazo de ejecución, y que van conforme a lo previsto.

Según el subdelegado, las actuaciones financiadas por el Ministerio de Cultura recogen la rehabilitación de las cubiertas altas, con una superficie de 1.100 metros cuadrados, y los sistemas de evacuación de aguas para evitar que su deterioro genere penetración de líquido en el interior de la seo.

Estas cubiertas han sido impermeabilizadas y dotadas de elementos para su posterior mantenimiento como la instalación de un sistema de protección contra aves y la renovación de las instalaciones eléctricas.

Además, con este presupuesto de 750.000 euros, se prevé restaurar la balaustrada, 24 pináculos, de los que 18 ya están rehabilitados, todos ellos de entre los siglos XIII y XIX, las escaleras de acceso y tres hastíales.

Esta actuación se aprobó el 9 de enero de 2007, tras la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Catedrales, en la que el Ministerio de Cultura puso su colaboración a disposición del Obispado de León y de la Junta de Castilla y León, responsables de la conservación del monumento.

Esta reunión se celebró a raíz de que se desplomaran dos gárgolas de la seo leonesa, con un intervalo de una semana una de otra, lo que hizo saltar la alarma sobre el estado del templo.

Según ha recordado el subdelegado, el Ministerio de Cultura prevé destinar otros 250.000 euros para obras de restauración.

Según el restaurador, de momento no está decidido a dónde se destinará este dinero, que puede ir a la zona del claustro o a la del hastial sur.

Esta última parte es la más deteriorada de la catedral, principalmente porque durante la restauración que se hizo en el siglo XIX se colocaron grapas de cobre en la piedra, cuyo volumen está aumentando como consecuencia del agua, lo que ha producido graves daños.

Por su parte, el alcalde de León ha afirmado que "la restauración es el fracaso de la conservación" y ha señalado que "lo que hace falta a la catedral es conservarse día a día".

En este contexto, ha pedido que las instituciones "que tienen competencias", que "se impliquen".

No obstante, ha elogiado que "ahora se estén haciendo las cosas bien, hay inversiones y coordinación".