Nueva York.- La bolsa neoyorquina afianzaba hoy la tendencia alcista y el Dow Jones de Industriales subía el uno por ciento hacia la media sesión, después de conocerse datos del sector de la construcción en EE.UU. más favorables de lo esperado.
Ese indicador bursátil, que agrupa a algunas de las mayores empresas estadounidenses, añadía 76,22 puntos y se ubicaba en 7.293,19 unidades.
El mercado Nasdaq avanzaba el dos por ciento (28,10 puntos), hasta 1.432,12, y el selectivo S&P 500 ganaba el 1,6 por ciento (12,20 puntos) y llegaba a 766,09 unidades.
El mercado bursátil parecía decidido a superar las dudas iniciales y avanzaba con cierta convicción por la senda alcista al llegarse al ecuador de la jornada, con ganancias de alrededor de un seis por ciento en el caso de las acciones del banco Citigroup y de Home Depot, la mayor cadena del mundo de equipamiento para reformas en el hogar.
La revalorización de los títulos de esa última compañía coincidía con la difusión de datos que revelaron un aumento del 22,2 por ciento en el inicio de construcción de viviendas en febrero, a una tasa anual ajustada de 583.000 unidades, según cálculos del Departamento de Comercio, que también revisó al alza sus cálculos de enero.
Ese departamento anunció además que los permisos para la edificación aumentaron el tres por ciento el pasado mes respecto del anterior, lo que apunta a un incremento de la actividad en el sector en próximos meses.
Los inversores están también pendientes de conocer el miércoles el resultado de la reunión de dos días que hoy inició el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de EE.UU., que no se prevé vaya a alterar los tipos de interés desde su nivel actual, entre el cero y el 0,25 por ciento.
Las acciones del fabricante de aluminio Alcoa, que se depreciaban alrededor del 8,5 por ciento, eran las que registraban un descenso más agudo entre las 30 compañías del Dow Jones de Industriales, después de anunciar el lunes que recortaba su dividendo de 17 a 3 centavos, y que reducirá sus inversiones de capital en unos 1.000 millones de dólares adicionales en 2010.
El barril de crudo de Texas se encarecía 1,06 dólares y se negociaba a 48,41 dólares en el mercado neoyorquino de materias primas, mientras que los bonos de la deuda pública a diez años bajaban de precio y su rentabilidad se situaba en el 2,97 por ciento.
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