PNV ve "algo oculto", de electoralismo o relacionado con Batasuna, en el deseo de PSE de gobernar en minoría

BILBAO.-  El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró hoy que la intención de Patxi López (PSE-EE) de ser investido lehendakari y gobernar después en minoría, con un Ejecutivo "débil", le lleva a pensar que "algo tiene que haber oculto", bien sea "cálculo electoralista" a más largo plazo en el Estado u otras comunidades autónomas, o bien relacionado con "el mundo de Batasuna" de cara a las próximas elecciones municipales y forales.

Además, expresó su temor de que populares y socialistas quieran convertir Euskadi en "un banco de pruebas, un proyecto piloto para su proyecto" y que, pese a que sea el PSE en que gobierne, el PP controle "la política de desarrollo del autogobierno".

En una entrevista a Radio Nacional, recogida por Europa Press, recordó que su formación denuncia, desde hace meses, que podía producirse determinada situación "como consecuencia de la aplicación de la Ley de partidos políticos y de la decisión de esa autodenominada izquierda abertzale" y la consecuente "alteración del mapa electoral".

También aludió al futuro de Juan José Ibarretxe, que "todavía no está sobre la mesa" si se exceptúa el hecho de que "es el candidato del partido más votado" y que "también puede tener opción a gobernar en el Gobierno vasco en caso de que no se consume el pacto antinatura entre el PSE y el PP".

Urkullu insistió en que resulta incomprensible que "en España, el PSE y el PP anden como anden, y Euskadi sea un banco de pruebas, una probeta de ensayo, un proyecto piloto en la política entre el PSE y el PP".

"Me preocuparía que -continuó- detrás de esta irresponsabilidad, de, no habiendo un proyecto común entre el PSE y PP, haya algún plan B oculto, alguna agenda oculta, que mire a medio plazo sin que esto se aclare a la sociedad vasca".

El líder nacionalista recordó que, tras las elecciones generales, Patxi López se refirió a política basada en el diálogo y en el acuerdo entre diferentes, el consenso y el desterrar una política de frentes" así como del desarrollo estatutario. "Hoy -explicó- podemos escuchar algunas de las cosas que dice el PSE, incluso reivindicando las políticas activas de empleo, una reivindicación que el PNV puso sobre la mesa y que el presidente del Gobierno rechazó".

Según Urkullu, el PSE "está planteando ahora, incluso la reforma del estatuto de autonomía en base a consensos más amplios que los que concitó el propio Estatuto de autonomía de Gernika", mientras el PP asegura que está "ampliamente desarrollado, incluso con más competencias de las previstas".

A su juicio, existe, en este sentido, una concepción, "en el plano teórico, cuando menos, absolutamente contrapuesta y diferente entre el PNV y el PP". "Mucho me temo -dijo- que si Patxi López es lehendakari con los votos del PP, quien va a gobernar y marcar las pautas de lo que es el desarrollo del autogobierno, es el Partido Popular, porque si no, no le va a dar los votos".

AGENDA OCULTA

Por otra parte, el presidente del EBB del PNV aseguró que "resulta difícil pensar con absoluta racionalidad" en la posibilidad de "siendo segunda y tercera formación políticas en un país en el que el PNV dice que hay que desterrar la política de bloques, el PSE se eche en brazos del PP". "Y -agregó- con un planteamiento de un Gobierno en solitario, no en coalición".

El líder de la formación nacionalista explicó que se pretende "recibir los votos del PP para ser lehendakari" y así "desalojar al PNV de la responsabilidad del Gobierno, sin haber un proyecto común". "Y luego ya veremos cómo gobernamos", agregó.

A su juicio, en la actual situación, esto "lleva a decir que después de la escisión del PNV en 1985-86, sería el Gobierno con el apoyo más débil que un Gobierno haya tenido en el Parlamento vasco".

"En esta situación, este propósito de tener lehendakari y, sin ningún tapujo, decir que estamos dispuestos a gobernar y luego ya veremos, me lleva a pensar que algo tiene que haber oculto, o bien con un cálculo electoralista futuro en el Estado español y que también redunde en Comunidades como Cataluña y Euskadi, que algo tiene que haber oculto en relación a las próximas municipales y forales de dentro de dos años con el mundo Batasuna, algo tiene que haber oculto", aseguró.

CONSECUENCIAS PARA EL PSOE

Preguntado por las posibles consecuencias en el Congreso a raíz de un posible acuerdo entre PSE y PP que lleve a Patxi López a la Lehendakaritza, contestó que "no es que se lo vayamos a hacer pagar caro". "Nosotros no tenemos ningún compromiso con el PSOE. Hemos tenido un proceso de negociación de presupuestos generales del Estado, con una corresponsabilidad en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca", argumentó.

Urkullu recordó que, ya durante la noche electoral, el PNV ofreció un "acuerdo de estabilidad" que más tarde concretó al resto de formaciones políticas, mirando, no sólo a Euskadi, sino también "mirando a la corresponsabilidad en las políticas de estabilidad institucional en el Estado español, de las instituciones emanadas de las Cortes Generales".

"El PSE ha dicho que con nosotros no quiere saber nada y, por lo tanto, no teniendo ningún compromiso con el PSOE, haremos la labor de oposición que nos corresponda en las Cortes generales del Estado", argumentó.

También aclaró que, después de que José Luis Rodríguez Zapatero, tras el 1 de marzo, instara al PNV a mantener "el fair-play de saber estar en la oposición", él mismo le llamó por teléfono para recordarle que el PNV fue el vencedor de los comicios. "Esto de decir lo del saber estar, sin una felicitación al PNV...", señaló. Urkullu agregó que el resto de conversación se limitó a una pregunta sobre "cómo se veían las cosas por Madrid".

Además, acusó al PSE de haber "engañado a sus votantes" a los que garantizó en campaña que no iba a pactar con el PP y de estar "obcecado en echar al PNV" del Gobierno vasco, dejando al margen antiguos "discursos de transversalidad".