SAN SALVADOR.- La extrema derecha, porque en El Salvador nunca ha existido una derecha liberal y civilizada similar a la europea o estadounidense, está muy nerviosa. Su partido favorito, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), puede perder las elecciones tras 20 años en el poder por la vía de las urnas o tras décadas y siglos bajo la fuerza de las armas y la represión. El izquierdista Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) es el favorito para ganar unas elecciones históricas que se celebran mañana aunque las últimas encuestas reafirman el empate técnico.
Utiliza todo su poder mediático para convencer a los votantes indecisos de la necesidad de evitar el cambio histórico. La campaña sucia, pero que muy sucia, basada en un opresivo miedo, embadurna las planas de los diarios y las escaletas de los informativos.
El Diario de Hoy, el más extremista del mundo, que es capaz de alabar el trabajo infantil, es monolítico en sus continuos ataques. En un día puede llevar decenas de páginas con artículos injuriosos que persiguen consolidar un escenario apocalíptico donde no votar a ARENA es prácticamente enviar a El Salvador a la antesala del infierno.
La portada habla en nombre del antiguo imperio: "Estados Unidos teme la alianza de FMLN y Hugo Chávez", reconvertido en el nuevo ladrón de sueños de ultraliberalismo económico en sustitución del eterno Fidel Castro, hoy encadenado a un chándal.
Las páginas 2 y 3 denuncian que el candidato del FMLN, el periodista Mauricio Funes, "se muda a mansión en zona exclusiva". Después de leer un buen rato uno se entera de que la gran casa pertenece a un gran empresario que se ha equivocado de trinchera y se le ha ocurrido prestársela al candidato izquierdista además de ayudarle a financiar su campaña electoral.
En la cuatro nos enteramos de que un grupo del FMLN "agrede a activistas de ARENA". Aunque agencias y otros diarios plantean dudas sobre el origen de la agresión. La página cinco nos permite un respiro porque se trata de publicidad.
La seis y la siete son una doble con imágenes espectaculares del último mitin de ARENA que congregó a 70.000 simpatizantes, menos de la mitad de los que participaron en la última demostración proselitista del FMLN.
La diez nos aclara qué persigue el titular de primera basado en declaraciones que acondicionen la realidad al bulo informativo: que el FMLN es una sucursal de Chávez. En la 14 se ataca a la izquierda por dudar de la ejemplaridad del proceso electoral.
La 15 es campo pagado dirigido contra el candidato a la vicepresidencia del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, uno de los cinco comandantes guerrilleros que firmaron la paz hace más de 17 años. El firmante de la carta abierta es el hijo de un ex embajador de Sudáfrica que fue asesinado en los años setenta por el grupo guerrillero encabezado por el actual candidato.
En la 16 un columnista aplaude la campaña del miedo de ARENA y la justifica porque el FMLN "nunca expresó con claridad su desacuerdo con modelos políticos detestables". En la 17 más artículos contra el candidato Funes al que sólo se nombra para endosarle otro golpe directo: "apoya idea de otra reforma agraria".
Las dos siguientes páginas atacan al supuesto gurú económico del FMLN que, por supuesto, es un desastre capaz de llevar al país a la bancarrota. Que el economista se haya doctorado en universidades como Oxford o Londres es simplemente una anécdota.
La llamada Cruzada Pro Paz y Trabajo ha confiscado la página 23 (esperemos que pagando) para hacer un llamamiento ultramontano: "Unidos todos en el Bien no permitiremos que triunfe el Mal y con Valor digamos el 15 de marzo: Yo no entrego El Salvador". Sólo en la página 25 aparece una publicidad del Movimiento de Amigos de Funes titulado "Esta vez la esperanza vencerá al miedo"
En la 26 empieza la parte de opinión del diario. Un articulista acusa al FMLN de "querer perpetuarse en el poder" cuando todavía no ha ganado una sola elección presidencial.
La llamada Nota del día, que tiene difícil parangón en otro diario del mundo, es un sucedáneo recalcitrante que ataca diariamente a todo lo que no comulgue con los dislates de la extrema derecha. Arranca atacando al candidato comunista, habla del partido rojo y relaciona la campaña de Funes con Chávez (algo obsesivo hasta la extenuación) o con las FARC, la guerrilla más poderosa de Colombia.
Y por fin llegamos a dos artículos de opinión en las páginas 29 y 30, uno de un diputado de ARENA, que asegura que es indispensable que "saludemos la patria orgullosos", y otro del ex general René Emilio Ponce, que era el jefe del Estado Mayor cuando fueron asesinados los padres jesuitas en noviembre de 1989 y que está encausado como uno de los responsables intelectuales, titulado "Piensen en sus hijos al votar el domingo". Su tesis es que "los marxistas ni olvidan ni se arrepienten ni perdonan". Con las garantías que da su execrable currículo se atreve a decir que "los teóricos del comunismo creen en el terrorismo para conseguir sus objetivos".
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