Barcelona.- Ganar en Tel Aviv, donde el Barcelona no lo consigue desde hace 18 años, es el objetivo que persigue mañana el equipo de Xavi Pascual, que depende de sí mismo para obtener la primera plaza del grupo frente a un rival que no se juega nada y tiene la baja de D'Or Fischer, su mejor jugador.
El pabellón 'La Mano de Elías', rebautizado últimamente como Nokia Arena, no es una buena plaza para el Regal Barça. Su última victoria data de la campaña 1991-92 (83-94). Desde entonces ha perdido siempre, incluido el partido decisivo de la temporada pasada, cuando se jugaba una plaza para la Final a Cuatro.
Sin embargo, esta temporada las circunstancias son otras. El Barça llega al último partido con opciones, después de una magnífica segunda fase de la competición, sólo empañada con una derrota 'in extremis' en Madrid, después de firmar buenos momentos de baloncesto.
La victoria tiene un premio especial para los catalanes; asegurarse la primera plaza del grupo y disponer del factor cancha a favor en los desempates del siguiente 'play off', una cuestión fundamental para un equipo que es muy fiable en casa, donde ha ganado sus últimos doce partidos europeos.
El Barça se juega mucho y el Maccabi, nada. Los israelíes han sido la gran decepción del grupo, donde sólo han sido capaces de ganar sus dos partidos ante el débil Alba berlinés y perder todos los encuentros trascendentes.
Por momento de juego, el equipo de Xavi Pascual es favorito, aunque nadie en el seno del club catalán lo quiera admitir. "Estamos mentalmente preparados para jugar en una ambiente complicado, no tenemos miedo", ha dicho el entrenador azulgrana.
Recuerda el técnico que el Barça "ha hecho sus deberes" y que necesita "el esfuerzo final" para acabar esta fase de la mejor manera posible.
"Estamos satisfechos por haber logrado la clasificación para cuartos, pero queremos ser primeros para tener la ventaja de cancha. Será un partido complicado, a pesar de que el Maccabi no tiene ninguna opción. Estoy seguro de que ellos quieren despedirse de la Euroliga con una victoria", ha dicho.
En principio es el partido perfecto para el Regal Barcelona, frente a un rival que no se juega nada y con un ambiente enrarecido, a raíz de la publicación de una salida nocturna de un grupo de jugadores del campeón de Israel.
Su mejor jugador, D'Or Fischer, será baja. El pívot sufrió una agresión en una sala de fiestas, un profundo corte en la mejilla, que le ha obligado a pasar por el quirófano.
Otro jugador importante en el juego interior, Yaniv Green, también tiene problemas físicos, lo cual obligará al alero Omri Casspi a jugar muchos minutos en la pintura.
El italiano Gianluca Basile, uno de los jugadores determinantes en la victoria conseguida en el partido de la primera vuelta disputado en el Palau Blaugrana, considera que es fundamental que el Barça juegue "con la cabeza fría" para conseguir una victoria que necesita "a toda costa".
"No podemos fallar, porque la primera plaza del grupo es un gran premio. Dependemos de nosotros mismos", insiste Basile, quien ha indicado que el Nokia Arena es "una pista caliente" y que será complicado ganar a pesar de que el Maccabi sólo se juega el honor.
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