Toronto (Canadá).- Cerca de 1.000 personas, en su mayoría de origen tibetano, se manifestaron hoy en las calles de Toronto para conmemorar el 50 aniversario de la rebelión contra el dominio chino y la expulsión del Dalai Lama.
Canadá es el país del mundo fuera de Asia que cuenta con el mayor número de exiliados tibetanos. Además, Ottawa concedió en 2006 la ciudadanía honoraria al líder espiritual tibetano, el Dalai Lama.
Los manifestantes, que desfilaron durante más de una hora por el centro de Toronto y terminaron la protesta frente al consulado chino, gritaron lemas como "Tíbet para los tibetanos" y "Tíbet libre".
La marcha de hoy en Toronto es parte de las manifestaciones que se celebran cada 10 de marzo para recordar el levantamiento fallido de 1959 contra la ocupación de las tropas chinas.
Tras el fracaso de la rebelión, el Dalai Lama huyó a través de los montes Himalaya hasta la India.
Bhutila Karpoche, representante del grupo Estudiantes para un Tíbet Libre (STF) e hija de refugiados tibetanos, declaró a Efe que la protesta y la lucha dentro de Tíbet es prueba de que la represión del régimen chino no está funcionando.
"Las recientes protestas en Tíbet han demostrado de forma clara que incluso después de 50 años los tibetanos siguen deseando libertad y que a pesar de la represión del Gobierno chino, han respondido con resistencia".
Karpoche añadió: "para nosotros, los tibetanos en el exilio, cuando vemos eso, cuando vemos que los tibetanos dentro de Tíbet están arriesgando todo, están arriesgando tortura, prisión, incluso muerte, eso nos da esperanza y nos da más determinación para regresar un día a nuestra patria con el Dalai Lama".
Hoy, el Dalai Lama (que se encuentra exiliado en India) calificó como "brutal" la represión ejercida durante décadas por las autoridades chinas contra el pueblo tibetano y dijo que centenares de miles de ellos han muerto en los pasados 50 años a consecuencia de la ocupación.
Pekín calificó de mentiras las declaraciones del Dalai Lama.
Karpoche dijo que la situación actual en Tíbet es dramática, con miles de tropas en la región, que está prácticamente aislada del exterior.
"Ahora mismo Tíbet está completamente bloqueado para todos los extranjeros. No se permite la entrada de periodistas, básicamente han impuesto una ley marcial. El Gobierno chino ha acallado Tíbet con militares y paramilitares", afirmó Karpoche.
Finalmente, la exiliada tibetana señaló que "hay puntos de control básicamente en todo el país. Y en muchas áreas donde han habido protestas, el servicio telefónico está cancelado. Básicamente China está aislando a Tíbet del resto del mundo, no quieren que se sepa que dentro los tibetanos están siendo reprimidos".
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