El relevo de Suárez fue por el desacuerdo en el proceso de integración en Airbus

Munich (Alemania).-  El presidente de EADS, Louis Gallois, señaló que el proceso de relevo de Carlos Suárez al frente de la División de Aviones de Transporte Militar se debió a que "no estaba de acuerdo en la forma del proceso de integración en Airbus".

Gallois, en un encuentro con periodistas españoles tras presentar los resultados de 2008 de la Sociedad Europea Aeroespacial y de Defensa (EADS), indicó que en el proceso de integración en Airbus y la creación de Airbus Military, "había diferencias de planteamientos".

No obstante, el presidente de EADS destacó la labor de Suárez al frente de la División de Aviones de Transporte Militar, y se refirió a él como de "un profesional muy competente", al que se le ha ofrecido otro cargo en la sociedad que "él debe valorar y decidir".

Con respecto al nuevo máximo responsable del actual Airbus Military, Domingo Ureña, Gallois dijo que es un "excelente profesional, que conoce muy bien la empresa, me ha ayudado en el Plan Power 8 de ahorro, y cuenta con todo mi apoyo".

Asimismo, el presidente de EADS afirmó que España no perderá peso en la compañía con la integración y mantendrá su capacidad de producción, y precisó que "no se debe tener ningún temor en la pérdida de poder".

Para Gallois, España es el país que más se ha beneficiado con la creación del consorcio aeronáutico europeo, tanto en el área tecnológica, como por el empleo generado y las ganancias que produce.

Con respecto al proyecto del avión de transporte militar A400M, cuyo ensamblaje y entrega está previsto que se lleve a cabo en las instalaciones que tiene EADS en Sevilla, el presidente señaló que aún no hay una fecha definitiva para que efectúe su primer vuelo.

Gallois sí se mostró dispuesto a mantener el programa, en el que se está trabajando a "pesar de las dificultades que entraña un proyecto que esta envergadura" .

Para el presidente, un programa como el del A400M que tiene un desarrollo de 6,5 años es un hito, porque no es "fácil sacarlo adelante", y reconoció que a partir del primer vuelo se tardarán tres años en realizar la primera entrega.

Para paliar este retraso se ha propuesto a los clientes diversas alternativas, y además se ha negociado con la Agencia Europea de Compras de Defensa (OCCAR) que representa a los países compradores un nuevo planteamiento para avanzar.

No obstante, EADS es consciente de que el 1 de abril la OCCAR puede reclamar de acuerdo con el derecho contractual la resolución del contrato, que podría suponer una devolución por importe de 5.700 millones de euros, aunque Gallois confía en que no sea así.