Santander.- El viento, con picos de hasta 116 kilómetros por hora, ha marcado la jornada de hoy en Cantabria, sobre todo, la de los alumnos de Educación Primaria y Secundaria, cuyas clases fueron suspendidas a mediodía, después de que una fuerte racha arrancara el techo del polideportivo de un instituto.
Ese suceso se produjo en el Instituto de Educación Secundaria José María Pereda, de Santander, y, aunque no provocó heridos, sí obligó a desalojar el centro escolar.
La Policía Local tuvo también que cortar al tráfico las calles anexas al instituto, donde había caído parte de la cubierta desprendida por el viento, que ha llegado a los 116 kilómetros por hora en Cabo Mayor, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.
Tras la caída de este tejado, la Consejería de Educación emitió una resolución para suspender, de forma cautelar, las clases en todos los centros de Primera y Secundaria de la región, que mañana reanudarán la actividad al indicar las previsiones que remite el temporal.
Aun así, la Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior ha avisado de nevadas mañana en Cantabria y en otras siete comunidades autónomas, que podrían llegar hasta los 35 centímetros de espesor en cotas a partir de los 400 metros.
De hecho, la nieve ha mantenido hoy cerrados al tráfico cinco puertos de la red autonómica de carreteras de la comunidad autónoma y con cadenas, en distintos momentos de la jornada, los puertos de San Glorio (N-621), Los Tornos (N-629) y Pozazal (A-67).
El Ayuntamiento de Santander también ha decretado hoy, tras los fuertes vientos, el cierre de todas las instalaciones deportivas municipales y el cese de las actividades de las escuelas deportivas.
A lo largo de la jornada, el servicio de emergencias 112 ha tenido 162 incidencias, la mayoría relacionadas con el viento, y ha recibido más de 300 llamadas de los ciudadanos.
La mayoría de las incidencias registradas por el 112 se han producido en Santander, donde el viento también ha afectado al tejado del Instituto Social de la Marina y del mercado de Cazoña.
Los bomberos de la capital cántabra han retirado chapas, ventanas, galerías, carteles y contenedores de varios puntos de la ciudad, y han tenido que intervenir por el desprendimiento de una fachada en la Colonia de Los Pinares, que ha causado daños a un vehículo.
En Torrelavega, se ha retirado parte de una cornisa que había caído en la avenida del Besaya y varios cristales de una marquesina de Torres, así como diversos vehículos aparcados en la calle Calderón de la Barca, que habían sido golpeados por tejas.
El desprendimiento de un andamio, que ha caído sobre una casa de Mijarojos (Cartes), ha llevado también a que los bomberos de Santander tuvieran que intervenir.
El viento ha provocado la caída de árboles y objetos en varias carreteras, lo que ha dificultado la circulación por Omoño (Ribamontán al Mar), Arenas de Iguña, San Vitores (Marina de Cudeyo), Pontarrón (Guriezo), Cieza, Toñanes y Cóbreces (Alfoz de Lloredo), Santoña, Los Llanos (Camaleño), Comillas, Piélagos, Valderredible, y Ontón y Saltacaballos (Castro Urdiales).
Un argayo ha cortado un carril de la CA-263, a la altura de Vega de Pas, y varias localidades se han quedado en algún momento sin luz, por las caídas de los tendidos eléctricos. Polaciones, Cabezón de la Sal y Tudanca son algunos de los municipios afectados por estos cortes.
El granizo también ha provocado problemas en las carreteras, sobre todo en Liendo y Reinosa, municipio este último en el que varios vehículos han quedado atrapados por la nieve, al igual que en Vega de Pas.
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