México.- Las autoridades de Chihuahua, el estado mexicano más afectado por la violencia del narcotráfico, confían en que el refuerzo de la seguridad en la zona anunciado por el Gobierno nacional signifique una mejora en "inteligencia" y "coordinación" contra el crimen organizado.
Así lo afirmó hoy el gobernador estatal, José Reyes Baeza, un día después de que el fiscal general y los ministros de Gobernación (Interior), Defensa, Marina y Seguridad Pública se comprometieran a incrementar "de manera notable" el número de policías y militares en Chihuahua.
Desde abril de 2008, más de 2.500 soldados y agentes federales participan en tareas antidroga en ese estado del norte de México.
Un número que podría llegar a triplicarse (7.500), según publicaron este jueves los diarios El Universal y Milenio.
Para Reyes Baeza, México nunca había afrontado una situación de violencia como la actual en varios estados, "pero sobre todo ahora en Ciudad Juárez", población de Chihuahua donde en 2008 se registraron 1.600 de los 5.600 asesinatos relacionados con el narcotráfico que hubo en el país durante todo el año.
Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso (EE.UU.), fue precisamente ayer el escenario de la reunión del fiscal general y los ministros, entre fuertes medidas de seguridad y marcada por las falsas alarmas de bomba que obligaron a cerrar el aeropuerto.
"Esta confrontación entre grupos criminales nos tiene a todos realmente preocupados", comentó a Televisa Reyes Baeza, del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), para quien la situación es "insostenible".
Reyes Baeza, cuya comitiva de seguridad fue atacada hace cuatro días por un grupo de hombres armados, con el saldo de un escolta muerto, rechazó sin embargo sentirse abandonado por el Gobierno del presidente Felipe Calderón.
"Ha habido ocasiones en que no hemos tenido la presencia categórica suficiente, pero yo en ningún momento he escatimado la voluntad política que tiene firme el presidente", apuntó el gobernador.
Por ello, destacó el interés expresado en la víspera "de conformar un grupo de inteligencia (integrado) por los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal)", algo que permitiría "proveer de información oportuna a las áreas operativas para la mejor toma de decisiones".
Según Reyes Baeza, hacer frente a la ola de violencia "no sólo es un tema" de más policías y militares "en las calles", sino que exige "mejorar los niveles de investigación" y de "coordinación".
A una pregunta expresa sobre si siente miedo por la violencia que ahoga a su estado, señaló que los temores son "algo privado" para los servidores públicos.
El viernes pasado, el secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, Roberto Orduña, presentó su renuncia después del homicidio del director de la Policía local y de que aparecieran mensajes amenazando con el asesinato de un agente cada 48 horas si no dimitía.
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