Alicante.- El Ministerio de Fomento, la Generalitat Valenciana y el ayuntamiento de Alicante han dado hoy por "desbloqueado" el proyecto para el soterramiento de las vías a su paso por la ciudad y la llegada del tren de alta velocidad (AVE) para 2012.
Así lo han expresado el secretario de Estado de Planificación del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán, el conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, y la alcaldesa, Sonia Castedo, al término de una productiva reunión de la sociedad que gestiona esta actuación (AVANT), en la Subdelegación del Gobierno.
De esta manera, las tres administraciones implicadas se han comprometido a que el AVE llegue al centro de la ciudad en 2012, y que en esa fecha lo haga de forma soterrada a excepción de los últimos 500 metros, que serán en superficie a la espera de una tercera fase de actuación.
Concretamente, esta segunda fase de las obras, que costará 100 millones de euros, prevén soterrar los primeros 370 metros a partir del Puente Rojo en dirección a la actual estación (quedarían los 500 finales) y 300 más que hay desde el tramo ya soterrado de 770 metros (a las afueras de la ciudad) en dirección a San Vicente del Raspeig.
Por lo tanto, en 2012 habría soterrados 1.440 metros de los 1.940 totales a falta de los últimos 500 hasta la actual estación término, que a partir de ese momento se convertirá en "provisional" en tanto que no se acomete la estación intermodal definitiva, que acogerá AVE, Cercanías, tranvía y autobuses.
En un ambiente de consenso que ha contrastado con lo sucedido hasta ahora entre el Ejecutivo central, socialista, y los autonómico y local, del PP, Morlán ha calificado la reunión de "muy positiva" y ha reafirmado que, tras el "desbloqueo", ya "no hay ninguna duda del soterramiento y de que el AVE llegará en 2012".
Como presidente de AVANT, Morlán ha subrayado la "complejidad" de las obras ya que deben compatibilizar el cambio de la fisonomía de la zona con el servicio ferroviario, que se seguirá prestando a los viajeros de forma ininterrumpida, y ha previsto que estas obras puedan ser licitadas entre los próximos junio y julio.
Además de la llegada del AVE y la "caja" subterránea por la que discurrirá el tren, el consejo de administración de AVANT ha dado el visto bueno al nuevo ramal de Torrellano, que permitirá eliminar la barrera de las vías y que será licitado a finales de 2009.
Preguntado por cómo se sufragarán los cerca de 600 millones de euros que costará todo el soterramiento y la llegada del AVE, Morlán ha señalado que es "prematuro" saberlo al ser imposible prever cuánto valdrán los 220.000 metros cuadrados de edificabilidad lucrativa que cederá el ayuntamiento para costear las obras.
Ha comentado que en estos momentos este suelo tiene un valor de mercado inferior aunque si hay "suerte" en unos años se habrá recuperado y podría ser suficiente para todo el proyecto.
Por su parte, la alcaldesa, Sonia Castedo, ha pedido con éxito que en 2012 el Cercanías discurra por los nuevos tramos soterrados ya que de lo contrario seguiría habiendo una barrera física en las zonas ya subterráneas del AVE, lo que seguiría dividiendo la ciudad.
Se ha felicitado de dejar atrás las "tiranteces" que habían separado a las administraciones para "trabajar por la ciudad" y ha confiado en que la comisión técnica que se cree haga superar los problemas técnicos que se presenten en el transcurso de la obra.
Durante el tiempo que duren las obras, el ayuntamiento prevé construir un puente pedestre alternativo al actual paso a nivel de la calle Ausó y Monzó, mientras que por el momento descarta un puente para vehículos por su alto coste, dificultad técnica y escasa vida operativa.
El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, ha calificado la reunión de "distendida y positiva" y ha valorado que el proyecto técnico del soterramiento.
En cuanto a la futura estación intermodal, Fomento redactará el proyecto una vez que el ayuntamiento apruebe definitivamente el uso de 60.000 metros cuadrados de suelo terciario comercial dotacional (que costearía las obras).
De este espacio, unos 26.000 metros cuadrados serán para uso comercial no alimentación, aproximadamente 11.000 para hotel y unos 30.000 para sistemas ferroviarios.
A la entrada de la Subdelegación, varias decenas de miembros de la plataforma Renfe y por el soterramiento han pedido que en la superficie del soterramiento se haga un gran parque central.
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