García presentó en el parlamento las últimas cuentas públicas antes de la crisis

Cartagena.-  La consejera de Economía y Hacienda Inmaculada García presentó hoy en la comisión de Economía del parlamento regional la ejecución en un 98 por ciento del último presupuesto de la Comunidad Autónoma, el del año 2007, antes de la crisis económica.

La propia consejera reconoció que en el último semestre del ejercicio se detectó un descenso de los ingresos, aunque el crecimiento del PIB de ese año fue del 3,8 por ciento y el ejercicio de se cerró con un superávit de 74 millones de euros.

Inmaculada García indicó que el gasto público creció en 2007 en un once por ciento y ascendió a más de cuatro mil millones de euros "lo que contribuyó a mejorar la calidad y los niveles de prestación de las políticas sanitarias, educativas y de bienestar social".

"Estas cuentas son el reflejo del dinamismo de la economía y de la buena gestión tributaria", agregó García, que manifestó que ese año se alcanzó un porcentaje de recaudación del 98,48 por ciento.

En cuanto a las subvenciones estatales indicó que aportaron al presupuesto regional de 2007 unos 118 millones de euros, un 2,8 por ciento del total de ingresos no financieros, tras lo que afirmó que "no tuvieron demasiado impacto en el presupuesto a pesar de que crecieron un 17,4 por ciento con respecto al año 2006".

El gasto total de la administración regional ese año ascendió a 4.177 millones de euros, tras lo que aseguró que fue el año de las infraestructuras con la puesta en marcha de las autovías entre Totana y Mazarrón y Alhama y el campo de Cartagena.

La viceportavoz del grupo socialista Begoña García Retegui dijo que la comparecencia de la consejera se producía con un año de retraso y en una situación económica "completamente diferente".

Recordó que en los dos últimos trimestres del año 2007 "ya apuntaban una situación de complicación y de crisis económica con un crecimiento del paro muy importante", y agregó que en los impuestos que preveía ingresar la administración regional ligados al sector inmobiliario "ya avanzaban que estábamos ante un pinchazo en la burbuja inmobiliaria".

"Unos presupuestos que se anunciaron como los grandes presupuestos de inversión de políticas sociales, medio ambiente y calidad en el empleo y a finales del 2007 teníamos un 40 por ciento de temporalidad, un 25 por ciento de personas por debajo del umbral de la pobreza y las grandes inversiones presupuestadas no ejecutadas en gran parte".

García Retegui aseguró que "un año más las transferencias del Estado supusieron casi 80 millones de euros más de ingresos de los que la propia consejería había presupuestado y vinieron a solucionar las pérdidas en transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados".

El diputado de IU José Antonio Pujante señaló que "esta liquidación evidencia el fracaso de la política presupuestaria del gobierno del PP", tras lo que criticó un superávit "que se podría haber invertido en educación, sanidad y políticas sociales con el objetivo de preparar a la Región para el futuro reorientando su modelo productivo".

"El superávit se debió utilizar para preparar a la Región para eventualidades como la que estamos padeciendo, de intensa crisis y depresión económica", reiteró el diputado de la coalición, que aseguró que "el presupuesto de 2007 no ha servido para nada y tenemos la evidencia de ese fracaso con esa cifra de 112 mil parados".

El diputado del PP Domingo Segado indicó que "las cuentas que nos presentan vienen a decir un año más que ha habido una magnífica ejecución presupuestaria, unos niveles envidiables para otras comunidades y para el propio Estado".

En cuanto al superávit con el que se cerró el ejercicio afirmó que "nos llena de orgullo" e insistió en que "esa magnífica gestión presupuestaria incidió en los temas que más interesaban a los ciudadanos la sanidad, la educación, los servicios sociales o la política de seguridad ciudadana".

Segado dijo que "todo ese crecimiento se ha producido sin ayuda de nadie", tras lo que criticó la escasez de fondos del Estado y reclamó la denominada "deuda histórica".