El Banco de España recuerda que tiene la escopeta cargada

Miguel Ángel Fernández Ordóñez es cauto y parco en palabras. Las mide incluso demasiado, suelen decir economistas y políticos. Esta mañana ha sido más claro, a la par que conciso. En unas jornadas organizadas por la Federación de Usuarios de Cajas, preguntado sobre la posibilidad de intervención en alguna caja de ahorros, Ordoñez ha dicho que tras 19 meses de crisis y ver a varios países salvando sus bancos con paquetes de rescate, "no podemos decartar nada", aunque "hasta ahora en España esto no es necesario". Según el gobernador del Banco de España, hay que tener en cuenta "la intensidad de la crisis".

En cuestión de minutos, las palabras de Fernández Ordóñez han servido como apertura de webs e informativos, aunque no ha dicho nada que no hubiera dicho ya el vicepresidente Pedro Solbes en más de una ocasión. Como por ejemplo el pasado 18 de enero, cuando en una entrevista en El País afirmó que "no hay que descartar nada, ni la entrada en el capital de los bancos".

¿Qué cambia entre las palabras de Solbes y Ordóñez? Las tres semanas transcurridas entre las declaraciones de uno y otro —siempre bien coordinados—- durante las cuales las cosas no han mejorado. A tener en cuenta, además, que el gobernador se prodiga mucho menos que el vicepresidente, que como cargo político tiene una mayor exposición pública. Y por supuesto, que Ordóñez ha hablado en esos términos precisamente tras intervenir en unas jornadas de usuarios de cajas de ahorros, "lo cual significa que quería dejar bien claro que el Banco de España tiene la escopeta cargada y está listo para entrar en el capital de una caja o un banco en cuanto lo vea necesario", explicaba un economista que ha seguido de cerca la intervención del gobernador y había leído el discurso.

Para los de flaca memoria conviene recordar que en el decreto de "medidas urgentes", publicado por el Boletín Oficial el 13 de octubre, se dejaba abierta la posibilidad de que el Estado pudiese entrar en el capital de las entidades financieras (Artículo 2), mediante la compra de títulos (en el caso de las cajas de cuotas participativas) si las entidades necesitan reforzar sus recursos. Es una medida "extraordinaria" que estará vigente hasta octubre de este año.

Es una medida similar a las adoptadas en otros países de la Unión Europea y ya aplicada en EEUU.

¿Está más cerca una intervención? Los expertos consultados opinan que sí. Pero el gobernador se ha encargado de matizar que "hasta ahora" no ha hecho falta, para después referirse a la "intensidad" de la crisis. Quizá esa intensidad hace que la medida hoy esté más cerca que ayer y menos que mañana.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha dicho más en su discurso. Ha recordado que el aumento de la morosidad en cajas y bancos es un problema —este año, los grandes bancos que han dado datos hablaban ya de una morosidad del 9% para 2009— lo que "afecta a las cuentas de resultados de las empresas", que en cada caso deberán determinar si necesitan o no reestructurarse.

Sobre fusiones

Las entidades pueden optar por formas diferentes para hacer los cambios necesarios, según el gobernador, y una de esas formas puede ser la fusión de entidades —de lo que más se habla en el caso de las cajas de ahorros— y otra, la reestructuración de sucursales, como ha sido el caso del Santander, según recoge la agencia EFE. Pero el Banco de España "ni va a fomentar ni va a impulsar estas operaciones", y todo dependerá de la conveniencia de la operación y de que el sistema financiero sea sólido, según Ordóñez. "Sólo faltaría" —añadió— "que en plena crisis las instituciones financieras no fueran sólidas".

En resumen, aviso a navegantes. Aunque el banco central permanece silente —algo de lo que se le ha acusado en los últimos tiempos— tiene todo el armamento cargado para disparar una mañana cualquiera e intervenir o entrar en el capital de cualquier entidad que no sea sólida o solvente para aguantar la que está cayendo.