Río de Janeiro.- El informe preliminar sobre las posibles causas del accidente de un avión que el sábado cayó en un río de la Amazonía brasileña, en el que murieron 24 personas, veinte de ellos de una misma familia, y cuatro sobrevivieron, será divulgado en diez días, informaron hoy fuentes oficiales.
Una portavoz del Comando de Aeronáutica de Manaos explicó que expertos del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) se desplazaron a la Amazonía para analizar el lugar del siniestro y el aparato, además que escucharán a los supervivientes, según la oficial Agencia Brasil.
Los investigadores "tienen hasta un año para cerrar el informe final, pero debería concluirse bastante antes", agregó la portavoz.
El accidente ocurrió el sábado, cuando un turbohélice EMB 110 Bandeirante de la empresa Manaos Aerotaxi y que hacía un vuelo fletado entre la localidad de Coari y Manaos, la capital del estado de Amazonas, cayó al río Manacapurú cuando el piloto intentaba un aterrizaje de emergencia.
El aparato tenía capacidad para 18 pasajeros y dos tripulantes, aunque en el momento del accidente llevaba en total 28 personas.
Entre las primeras hipótesis sobre las causas del accidente, los investigadores barajan el exceso de peso en el interior de la aeronave, la falta de combustible o incluso la utilización de queroseno adulterado.
Al respecto, el subdirector de la empresa, Marcos Pacheco, explicó en una rueda de prensa que el exceso de pasajeros eran niños en brazos de sus padres "que no representan sobrepeso".
Pacheco señaló, asimismo, que al tratarse de un vuelo fletado no era responsabilidad de la empresa sino del piloto controlar el número de pasajeros que viajaba en el interior del avión.
Sin embargo, algunos miembros del Cenipa indicaron que en la aeronave "hay posibilidad de exceso de peso", pero aclararon que "todo tiene que ser investigado y hay que sumar combustible, equipaje y pasajeros".
Precisamente en torno a la falta de combustible gira otra de las hipótesis analizadas sobre las causas del siniestro, ya que es una de las explicaciones más comunes a la parada del motor.
"La hélice (izquierda) del avión paró unos 15 minutos antes de llegar a Manaos y ahí comenzó a perder altitud y nosotros sentimos solo el momento del impacto en el agua", aseguró una de las supervivientes.
Por su parte, los peritos comenzaron hoy las labores de análisis de la caja de voz de la cabina del aparato siniestrado.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Amazonas, el coronel Antonio Dias, informó que la caída del avión ocurrió entre las 13 y las 14 horas del sábado, en una zona próxima al municipio de Manacapuru.
Tras caer al río, la aeronave quedó inundada, lo que solo permitió que cuatro pasajeros, situados en la parte trasera, pudieran escapar por la salida de emergencia, mientras el resto falleció.
De las 24 personas que perdieron la vida, 22 serán sepultadas hoy en la ciudad de Coari, de donde partió el vuelo, mientras que una será enterrada en Manacapuru y el piloto en Manaos.
En la región donde se produjo el accidente murieron en mayo de 2004 los 33 ocupantes de un avión de Rico Linhas Aéreas que se estrelló cuando se dirigía de la ciudad de Tefé a Manaos.
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