Valladolid.- La nieve caída en las últimas horas en Castilla y León dejó sin clase a 4.624 alumnos, afectó al menos a veintiún puertos y originó un siniestro que supuso el derrame de parte de los 30.000 litros de gasóleo que transportaba un camión.
En el ámbito docente, la mayor parte del total de estudiantes sin clase reside en Segovia, 2.060, provincia a la que sigue Salamanca, con 858 alumnos afectados; Burgos, 622; Ávila, 621; Soria, 214; León, 148; Valladolid, 72; Zamora, quince, y Palencia, catorce, según han informado a Efe fuentes de la Consejería de Educación del Gobierno autonómico.
La cantidad de centros educativos en los que ha repercutido el temporal se ha calculado en 94 durante toda la jornada, la mayor parte debido a la nieve, aunque en algunos casos, como en Ávila, Burgos, Soria y Zamora, también debido al hielo.
El temporal ha repercutido en el tráfico por carretera en el caso de un accidente en el que se vieron implicados un camión y dos turismos en la CL-626, a la altura de Villablino (León), término donde la nieve alcanzó diez centímetros de espesor y en el que el vehículo pesado siniestrado vertió parte del gasóleo que transportaba.
Además, han permanecido cerrados a la circulación de vehículos siete puertos y ha sido necesario usar cadenas en catorce para transitar, todos ellos ubicados en la red secundaria de carreteras, según los datos de la Dirección General de Tráfico consultados por Efe y correspondientes a las 18.30 horas.
Los pasos de montaña cerrados son Estacas de Trueba, Portillo de la Sía y Portillo de Lunada, en Burgos; Fonte Da Cova y Las Señales, en León; La Peña de Francia en Salamanca y Cotos en Segovia.
Las cadenas son precisas en Monteviejo, Tarna, Piedrafita de Babia, Piedrafita de Pontedo, Las Gobernadas, La Magdalena, Pando, San Isidro, Ventana, Alto Tremor, Leitariegos, Cerredo y Somiedo en León, y Navacerrada en Segovia.
A estas dificultades para circular se sumaron además los originados en más de una treintena de tramos de carretera de la Comunidad debido a la nieve.
Por capitales de provincia, Ávila y Burgos fueron dos de las más afectadas en Castilla y León, ya que en la capital abulense fue necesario activar de madrugada el Plan Municipal de Nevadas, sin que llegaran a producirse problemas de tráfico ni en los transportes públicos ni en los privados, según fuentes municipales.
La capital burgalesa mantiene por la tarde un dispositivo de limpieza con quince máquinas quintanieves que permitieron, desde las 9.00 horas, limpiar las calles y las vías de la nieve caída, que dejó un espesor de unos tres centímetros.
En Palencia, los residentes en la capital y los alrededores observaron cómo caía la nieve durante la jornada, aunque sin llegar a cuajar, mientras que en la provincia zamorana la nieve obligó a circular con precaución por las carreteras de la red secundaria de la zona de Sanabria, sin que llegaran a cortarse vías ni a necesitar uso de cadenas para circular.
Durante la jornada, Castilla y León y otras siete autonomías han permanecido en alerta naranja, lo que representa riesgo importante de nieve, con una cota situada en la comunidad entre 400 y 600 metros en Burgos, Soria, Segovia y Ávila.
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