Ciudad Rodrigo (Salamanca).- Los españoles ya no tienen que viajar a Portugal para comprar a precios más bajos, porque la tendencia se ha invertido y ahora son los portugueses los que cruzan la frontera para adquirir combustible, tabaco o alimentos de primera necesidad, ya que les supone un ahorro significativo.
Uno de los mejores ejemplos se puede comprobar a diario en la frontera salmantina de Fuentes de Oñoro, donde las gasolineras, los estancos y las zonas comerciales están colapsadas por vecinos lusos de pueblos limítrofes, dado el enorme ahorro que les supone.
Antonio Carlos trabaja para la estación de servicio de La Pedresina, a escasos metros de la aduana, y a ha asegurado a EFE que "si un vecino portugués reposta gasolina en España, se puede ahorrar alrededor de 30 céntimos de euro en cada litro, y si es gasóleo, la diferencia puede ser de unos 15 céntimos en cada litro".
Las gasolineras son un negocio seguro en la parte española, desde hace seis años, cuando el precio de los carburantes si situó por debajo de los establecidos por el país vecino.
Las gasolineras de la parte portuguesa están cerradas, como se puede comprobar en el municipio de Vilar Formoso, que limita con Fuentes de Oñoro, y donde sus dos estaciones de servicio han cerrado.
Otro de los ejemplos más llamativos son las bombonas de gas, que debido a la gran demanda, los comercios de Fuentes de Oñoro las enseñan en plena calle para que los clientes portugueses las puedan adquirir en su establecimiento.
Existe una diferencia por bombona de unos 7 euros, ya que en España se venden a 13,5 euros y en Portugal a 20,5 euros.
Los vecinos lusos de la frontera no tienen reparo en cargar su bombona en el turismo, a pesar de ser una ilegalidad, por tratarse de una mercancía peligrosa.
Con el tabaco ocurre algo similar, puesto que en Portugal no existe la tienda que en España se denomina estanco, donde se adquieren estos productos más baratos que en las máquinas expendedoras del lado portugués.
Por lo general, un cartón de tabaco de la misma marca es, de media, seis euros más barato en España.
En la década de 1980, muchos españoles se dedicaban a pasar, de Portugal a España, cartones de tabaco a diario, una práctica ilegal tipificada como contrabando pero que a muchas familias les servía para vivir.
Sin embargo, ahora la situación ha cambiado sustancialmente desde que el Gobierno luso decidió aumentar las cargas impositivas en los productos básicos.
De hecho, el IVA de Portugal es del 21 por ciento, frente al 16 de España.
En el aparcamiento del centro comercial Galerías Gildo de Fuentes de Oñoro, a menos de un kilómetro del paso fronterizo, la mayor parte de los turismos que están aparcados tienen matrículas portuguesas.
"Aquí vienen a comprar carne, pasta o arroz", ha afirmado a EFE una de las cajeras del supermercado Gildo, Lisete Dos Santos.
Según el gerente de este centro comercial, Juan Luis Bravo, "el 80 por ciento de nuestra clientela procede de Portugal".
"Sobre todo vienen a comprar productos de alimentación de primera necesidad y también todo lo relacionado con la droguería", ha explicado el gerente.
Además, en la cesta de la compra también hay incluida carne de ternera española, "ya que, además de ser más barata, también es de mayor calidad", ha argumentado Bravo.
De momento, los responsables de los establecimientos de la frontera de Fuentes de Oñoro reconocen que no han notado una recesión en las ventas a causa de la crisis.
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