SEVILLA.- Un tanto del joven argentino Lautaro Acosta en el tiempo de descuento permitió al Sevilla lograr un valioso triunfo (2-1) en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey, en un encuentro en el que el cuadro de Nervión fue capaz de remontar el gol de Fernando Llorente que daba ventaja al conjunto de Caparrós.
La salida al campo del habilidoso punta de Buenos Aires fue el punto de inflexión de un choque en el que los vascos habían asestado un 'zarpazo' doloroso al bloque de Jiménez, después de que Llorente, el jugador más en forma del Athletic, hiciese soñar a los suyos con el retorno a una final copera un cuarto de siglo después.
El Athletic salió beneficiado del mal estado del terreno de juego durante la primera parte, donde las torrenciales lluvias que azotaron la capital hispalense dejaron casi impracticable el césped del feudo sevillista.
Ambos equipos mostraban ganas por imponer su fútbol, pero el campo no dejaba opción para rasear el cuero, y el Athletic supo moverse mejor en el arte del fútbol directo, en el que la baza del enrachado Fernando Llorente daba ventaja a los vizcaínos.
El Sevilla avisó a los 'leones' de sus intenciones a la media hora de juego, cuando un saque de esquina de Renato acabó con el balón estrellándose en el travesaño tras el remate de Romaric, pero minutos después cambiaron los protagonistas y también lo hizo la suerte.
Y es que un córner botado por David López y cabeceado por Fernando Llorente adelantó al Athletic en el marcador en un momento crítico, justo al final del primer acto, otorgando quizás excesivo premio a los 'leones' tras lo visto sobre el campo.
ACOSO Y DERRIBO POR PARTE DEL SEVILLA.
Sin embargo, el panorama cambió casi de forma radical en la segunda mitad. El césped se encontraba en mucho mejor estado, y el Sevilla, obligado a remontar, puso cerco a la meta del Athletic desde el principio.
Ión Vélez, tras una gran jugada de Fran Yeste, pudo hacer el segundo a los cinco minutos de juego, pero el punta bilbaíno perdonó la sentencia, con el Sevilla volcado al ataque y arrinconando al Athletic.
Los vascos apenas podían contener el torrente de fútbol del equipo de Jiménez, que desbordaba por las bandas, con un Navas inspirado, y tenía presencia ofensiva con Kanouté, un pulmón para los suyos por todo lo que genera en las inmediaciones del área.
COn ese guión, el empate no tardó en llegar. Aldo Duscher aprovechó la falta de contundencia del Athletic para despejar un saque de esquina y puso el empate a los sesenta minutos de juego, pero el Sevilla no se quedó ahí y buscó con ahinco remontar la contienda.
Eran los mejores minutos del Sevilla, y con el Athletic desaparecido y amedrentado ante el huracán nervionense, Kanouté sufrió un penalti que Velasco Carballo percibió, y el propio ariete de Mali tenía en sus botas dar la vuelta al partido.
Entre el palo y Gorka Iraizoz lo impidieron, pero lo que no pudo evitar el guardameta del Athletic, que cuajó un gran partido, fue el tanto en el descuento de Acosta, que permite respirar a un Sevilla que viajará a 'La Catedral' el próximo mes de marzo con una escasa pero valiosa renta.
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