Sevilla.- El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha atribuido los acuerdos que alcanzó durante seis años con el recientemente fallecido Rafael Álvarez Colunga cuando era presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), a la "robustez de sus propias convicciones".
En un acto de recuerdo celebrado hoy en la sede de la CEA, Chaves ha resaltado que en los seis años de mandato al frente de la patronal andaluza, "más de una vez discutimos Rafael y yo, y más de una vez defendimos posturas distintas, e incluso contrarias en alguna ocasión".
"Pero siempre pudimos alcanzar un acuerdo -ha añadido Chaves-, y él fue en todo momento una pieza esencial en la siempre difícil tarea de limar asperezas, superar divergencias y buscar los puntos de encuentro".
Ha precisado que la "extraordinaria capacidad de entendimiento" de Álvarez Colunga, que murió el 20 de diciembre pasado en Huelva, se debe, "aunque les parezca paradójico", a "su extraordinaria firmeza" y a la "robustez de sus propias convicciones".
Chaves ha revelado que "esa firmeza en las convicciones ayuda siempre al entendimiento", lo que ha comprobado "desde mi responsabilidad pública ya de bastantes años".
"Rafael fue un ejemplo de pragmatismo y de eficacia en la negociación y, sin duda, junto a otros dirigentes empresariales y los responsables de las centrales sindicales, fue uno de los artífices de un modelo, el de la Concertación Social, que ha demostrado su utilidad en sus más de 15 años de vigencia", ha subrayado Chaves.
El presidente andaluz ha asegurado que en los tres últimos lustros, cuando "Andalucía ha disfrutado de la etapa de mayor crecimiento de su historia moderna", se debe, "en gran parte", a la política de concertación con empresarios y sindicatos, "a la que contribuyó tan decisivamente Rafael Álvarez Colunga".
Chaves ha indicado que "Rafael aportó muchísimo a nuestra tierra andaluza, no sólo como empresario; también, y de forma destacada, en sus múltiples vinculaciones con las más variadas actividades culturales o filantrópicas" y fortaleciendo la sociedad civil.
Tras calificar al dirigente empresarial como "gran coleccionista de amigos, como a él le gustaba definirse", Chaves ha subrayado la "enorme generosidad" que le caracterizaba.
Así, ha dicho que Álvarez Colunga era "empresario, farmacéutico, agricultor, gastrónomo; amante de los caballos y del campo, pero también apasionado de los barcos y del mar; aficionado a la Feria de Abril y al Rocío, pero que ni canta ni baila".
También ha recordado que fue un "dirigente empresarial que se atreve en los años de la Transición a prestar un piso para un Partido Comunista todavía ilegal, un gesto que ahora puede resultar si queremos hasta 'exótico', pero todos coincidiremos en que en esos momentos se trataba de una muestra de hondo compromiso con la libertad y la democracia".
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