Hambre de más diálogo y compromisos en la cumbre de Madrid

Los directores de agencias claves de la ONU han reclamado hoy medidas urgentes para paliar la crisis de hambre que afecta a casi 1.000 millones de personas en el planeta y se han comprometido a buscar respuestas conjuntas durante una cumbre sobre seguridad alimentaria que se inauguró hoy en Madrid a instancias del Gobierno español.

"Una de cada seis personas en el mundo pasa hambre. Y nuestro mayor desafío será lograr alimentar a 9,000 millones de personas en el año 2050", señaló Jacques Diouf, director general de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) quien destacó que será necesario duplicar la producción mundial de alimentos para el 2050. Diouf señaló también que es preciso invertir 30.000 millones de dólares al año en los países en desarrollo para garantizar "el derecho más fundamental del ser humano: el de la alimentación".

Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), ha recordado que la crisis financiera está golpeando con más fuerza a los más pobres, empeorando la situación de los hambrientos. "Nos preocupamos por Wall Street pero también deberíamos pensar en los que se enfrentan a esta tormenta sin planes de rescate en los países en desarrollo", dijo.

Sheeran subrayó también que la seguridad alimentaria "no es negociable y debe ser una prioridad máxima porque es una cuestión que afecta a la paz y la seguridad globales. Proporcionar una acceso adecuado a la nutrición para aquellos que lo necesitan no requiere de nuevos descubrimientos científicos. Podemos hacerlo. Es una cuestión de voluntad política".

En esa misma línea, Diouf expresó su esperanza de que este encuentro (que da continuidad al celebrado en Roma en junio pasado) sirva para movilizar recursos ya que entonces los donantes ofrecieron 22.000 millones de dólares para seguridad alimentaria, pero esos fondos aún no se ha materializado.

Escepticismo entre la sociedad civil

Además de los líderes de la ONU, representantes del Banco Mundial a la Comisión Europea o la Organización Mundial del Comercio han presentado su visión sobre la crisis. Pero las declaraciones de hoy no han acabado de convencer al público. Portavoces de la sociedad civil y otros asistentes al encuentro se quejaban de que la sesión inaugural apenas había aportado nada nuevo: "nos ofrecen las mismas recetas de siempre pare cometer los mismos errores", protestaba Javier Sánchez de La Via Campesina.

"¿Hay algún tipo de diálogo aquí? Yo no veo un diálogo sino una serie de postulaciones independientes. Por ejemplo, el relator especial del derecho humano de la alimentación ha presentado una serie de propuestas que no han sido contestadas por ninguna de las personas que hablaron después de él", señalaba Flavio Valente, Secretario General de FIAN International. "Y si no hay diálogo ¿cómo se puede llegar a algún punto en común?"

Para Valente uno de los problemas más graves de esta conferencia es que se preparó "sin escuchar a los países más afectados por el hambre y sobre todo a las organizaciones de agricultores, de productores o pescadores de esos países".

Pero Ciara O'Sullivan de la ONG Global Call to Action Against Poverty, disiente: "Es cierto que debería haber aquí una mayor presencia física de aquellos directamente involucrados en al producción de alimentos, los agricultores y otros. Ese es un error que puede deberse en parte a que esta cumbre se ha preparado de forma precipitada. Pero de ahí a afirmar que sus preocupaciones no han sido escuchadas o que no están representadas aquí es quizás un poco exagerado", destaca O'Sullivan. "En buena parte lo que se ha puesto sobre la mesa aquí hoy es resultado de un proceso consultivo que empezó con algunos de nosotros, representantes de la sociedad civil, en junio pasado. Otra cuestión es si finalmente se tomarán en cuenta. Hoy ha habido muchas palmaditas en el hombro y aplausos, pero por ahora ningún compromiso importante".