El anuncio de Goldman Sachs de que suspenderá su tradicional fiesta del Foro Económico Mundial en Davos ha provocado la reacción de los medios de comunicación que califican la cita de este año como "austera". En la reunión de 2009, bajo el lema 'Shaping the Post-Crisis World' (determinando el mundo de la post crisis), han causado bajas clásicos de la cita alpina como Lehman Brothers o Merrill Lynch. Aún así, la de este año será la cumbre con más asistentes de la historia y otros negocios vapuleados por la crisis seguirán como si nada: las glamurosas fiestas de Barclays, JP Morgan y Google, entre otras, siguen en pie.
La crisis de la que se va a hablar durante esta semana en el pueblo suizo de Davos parece que no va en absoluto con las personas que allí residirán durante estos días. Ni que digamos de la profunda pobreza de la que se ha hablado en otras ocasiones. El foro de Davos se convierte cada año, y este no será una excepción, en el lugar de encuentro de la cumbre política y económica mundial, una especie de festival de Cannes de este terreno.
A pesar de la crisis y de las bajas importantes —la mayoría de empresas norteamericanas, sobre todo las relacionadas con el mundo financiero, han reducido sus delegaciones— el glamour de Davos no va a desaparecer. Ni aunque las previsiones más sombrías nos sitúen a la puerta de una larga depresión.
Para empezar, enviar a un ejecutivo a Davos cuesta alrededor de 38.500 euros, según la agencia Associated Press. En el nivel más alto, los socios estratégicos del foro dan 335.000 euros lo que le da el "privilegio" de enviar hasta a cinco personas. Entre los socios del foro figuran empresas tocadas por la crisis como Renault, Deutsche Bank, JP Morgan o Barclays. Estas dos últimas, según el Financial Times, celebrarán varias fiestas durante los cinco días que dura el foro.
Los beneficios de JP Morgan en el cuarto trimestre de 2008 se hundieron un 76% respecto al año pasado. Además, sus acciones en la Bolsa neoyorquina han caído un 42% en el último año. Aún así el banco norteamericano dará una fiesta en el mítico Piano Bar de Davos, según publica el rotativo inglés.
La situación de Barclays es aún peor. La entidad está estos días sumergida en rumores de mercado que apuntan a que no tiene capital suficiente para sobrevivir y además ha anunciado que despedirá a 2.100 personas. Mientras sus directivos reunidos estos días en Davos disfrutarán de una copiosa cena de gala que posiblemente estará regada con el mejor champán. Desde la entidad no confirman ni desmienten esta fiesta. Tan sólo adelantan que en la reunión les representará su presidente.
El Foro económico de Davos es también como las fiestas marbellíes de los ochenta y los noventa: un lugar para ver y dejarse ver. Aunque hay bajas importantes (el presidente de Sony, entre otros, era un asiduo al foro) y recortes de las delegaciones enviadas por las empresas, la ciudad suiza recibirá este año a más visitantes que nunca en sus 37 años de historia. A la reunión del capitalismo por excelencia asistirán Gordon Brown y Angela Merkel como máximos representantes de la Vieja Europa. Directivos de Nike, Forbes, o EDF también estarán presentes. En total, 2.500 congresistas de los cuales más de la mitad (1.400) son de la clase empresarial.
Pero una sola ausencia empañará, seguramente, toda la cumbre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no tiene en su agenda pasarse por Suiza. En representación suya iba a aparecer Lawrence Summers, actual director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca. Tampoco pudo ser. Finalmente será Valerie Jarret la que acuda, aunque en la lista oficial de los organizadores del foro aún aparece el nombre de Summers.
Nuestro país parece ser, según las listas oficiales que manejan los organizadores del foro, uno de los grandes ausentes en la cumbre capitalista que tratará la crisis. Entre las personalidades públicas que asistirán no aparece ningún representante español. Sí los hay, sin embargo, de países como Ruanda, Zimbabue y Costa Rica. Francia, por ejemplo, llevará a cinco representantes. ¿Por qué no estaremos? Fuentes gubernamentales se limitan a decir que un habitual del foro en estos últimos años —el secretario de Economía David Vegara— no acudirá esta vez. Tampoco ningún representante de Economía.
Javier Santiso, director del Centro de Desarrollo de la OCDE, dice en un artículo publicado por El País que la representación de España en Davos siempre es escasa. Según los documentos que maneja la organización, los únicos VIP españoles que estarán presentes en Suiza son Juan Luís Cebrián por Prisa, Francisco González por el BBVA, Ana Patricia Botín por el banco Santander y Rafael del Pino por Ferrovial.
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