Ciudad Real.- Investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha han conseguido que se reconozca internacionalmente el Campo de Calatrava como área volcánica activa, después de que el Instituto Smithsonian, dependiente del Museo de Historia Natural de Estados Unidos, así lo haya hecho recientemente.
Este reconocimiento internacional viene a avalar los trabajos más recientes llevados a cabo por el equipo que dirige la profesora titular de Geografía Física de la Universidad regional, Elena González Cárdenas, que han demostrado con dataciones por Carbono 14 que esta comarca volcánica es potencialmente activa al haberse registrado al menos una erupción volcánica con una edad inferior a 10.000 años.
Este dato ha servido para que el Smithsonian, uno de las instituciones más prestigiosas en cuanto a investigaciones relacionadas con las Ciencias de la Tierra, haya incluido la región volcánica del Campo de Calatrava dentro de su Programa Global sobre Volcanismo.
Este programa tiene como objetivo registrar y documentar las erupciones que se hayan producido en el planeta durante el Holoceno (en los últimos 10.000 años), lo que según los investigadores manchegos supone la aceptación por una institución de prestigio internacional de la exactitud de los trabajos que ha venido desarrollando GEOVOL, grupo de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha.
González Cárdenas ha asegurado a Efe que la importancia de este reconocimiento radica en el hecho de que la comarca del Campo de Calatrava ha pasado a formar parte de la lista de áreas volcánicas activas que se distribuyen por todo el mundo según el Smithsonian.
La Decana de la Facultad de Letras de Ciudad Real, y una de las mejores especialistas sobre los volcanes calatravos, ha explicado que para que una región volcánica en el mundo se considere activa debe haber registrado al menos una erupción volcánica en los últimos 10.000 años, cosa que recordó, "hemos podido demostrar que sucedió en la provincia de Ciudad Real hace 5.600 años en el volcán Columba, situado entre Granátula de Calatrava y Calzada de Calatrava".
Los últimos estudios realizados por el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad regional en relación con dataciones volcánicas han sido recogidos por el Smithsonian, tras comprobar que dichos análisis han sido correctos.
La profesora González Cárdenas ha explicado que "aunque la mayor parte de los volcanes del Campo de Calatrava son de edad pliocena y pleistocena, al menos existe actividad volcánica datada en la mitad del holoceno en el volcán Columba".
Atendiendo a las normas internacionales sobre clasificación de volcanes, ha señalado, "estaríamos ante una región volcánica potencialmente activa, por lo que los volcanes no pueden darse por extinguidos, sino como dormidos, por el momento".
Estas investigaciones, ratificadas ahora por el Instituto Smithsonian del Museo Nacional de Historia Natural norteamericano, suponen un salto cuantitativo y cualitativo muy importante desde el punto de vista científico, pues justifica una actividad volcánica remanente de la que actualmente tenemos constancia por diversos indicios, principalmente por emanaciones importante de gases de origen volcánico como el CO2".
De esta manera, ha subrayado, se reconoce la importancia de este complejo volcánico que hoy, ha dicho, "paradójicamente se encuentra muy amenazado como consecuencia de la intensificación de la actividad minera que sufren mucho de estos volcanes, a veces, con un fin tan peregrino como hacer cemento o utilizarlo en jardinería o para utilizar el material piroclástico que contienen como relleno de carreteras".
El Campo de Calatrava es una comarca natural situada en el centro de la provincia de Ciudad Real en la que desde hace más de ocho millones de años se han producido erupciones volcánicas, organizadas en ciclos eruptivos, separados en el tiempo por largos periodos de inactividad.
Los más de trescientos edificios volcánicos que se han inventariado en esta comarca suponen uno de los mejores ejemplos de la actividad volcánica de la Península Ibérica.
La comarca del Campo de Calatrava, en su conjunto, destaca por un relieve volcánico de notable interés paisajístico y geomorfológico que la definen como uno de los parajes más singulares de Castilla-La Mancha y de la Península Ibérica.
La importancia del volcanismo calatravo, un fenómeno asociado al choque de las placas tectónicas africana y euroasiática en la Península Ibérica y que levantó durante la orogenia alpina las Cordilleras Béticas, es tan importante, que paradójicamente convierte a Ciudad Real en la provincia con mayor valor volcanológico de España por el número de edificios inventariados y por la existencia de diferentes tipos de dinámicas eruptivas.
A nivel científico, el Campo de Calatrava es considerado hoy en día como una de las principales regiones volcánicas ibéricas junto a otros espacios como el campo volcánico de Olot (Gerona), el campo volcánico de Murcia, el Cabo de Gata (Almería), las islas Columbretes y las islas Chafarinas (Melilla).
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