Santiago de Chile.- La noche británica comenzó con absoluta puntualidad: a las 20:00 horas se dio inicio en el Movistar Arena al concierto iniciado por James Blunt, quien, por estos días, ofrece su primera gira por Sudamérica.
Aunque el plato fuerte de la noche era Elton John, Blunt se las ingenió para convertir los primeros 70 minutos de la cita en un espectáculo sólo para él.
El público chileno se rindió sin mediar demasiado esfuerzo; el británico derrochó energía, simpatía y talento, y los cerca de 12.000 espectadores respondieron con aplausos cerrados y gritos, especialmente del público femenino.
Blunt incluyó todos sus éxitos, como "1973", "Carry you home" y la inevitable "You're beautiful", canción con la que se dio a conocer también en Chile.
Pero fue en la mitad de su espectáculo que desplegó toda su artillería: saludó, cantó en español e invitó al público a corear "Goodbye my lover", que interpretó en una sentida versión acompañado sólo de su piano.
Sin darle un respiro al eufórico público que, a esas alturas ya lo aplaudía de pie, bajó del escenario y recorrió rápidamente el sector VIP, recibiendo besos y abrazos de sus seguidores.
Tras 14 canciones y un repaso por sus 3 discos, James Blunt, que demostró que es capaz de convocar y encantar con simpatía y buenas canciones, dio paso al concierto más esperado de la noche; el de Sir Elton John.
Así, a las 21.40 horas, se apagaron las luces del Movistar Arena para recibir a uno de los músicos más aclamados de las últimas décadas, quien con "Funeral for my friend" como introducción apareció provocando la euforia de los asistentes que lo aplaudieron de pie, mientras el músico agradecía de antemano el cariño de los chilenos.
Con un traje bordado y camisa púrpura, Elton John dejó claro quién oficiaba de estrella, mientras una cámara enfocaba sus manos sobre el piano.
El británico fue generoso con los agradecimientos: lanzó besos, se paseó por el escenario y regaló más de 2 horas de música que recorrieron sus 40 años de carrera.
"Sacrifice", "Believe", "Rocket man", "Tiny dancer" y "Candle in the wind", escrita y dedicada a su gran amiga Diana de Gales, fueron algunos de los himnos que interpretó el artista, acompañado de una impecable banda que ejecutó con gran destreza cada uno de los acordes.
Los más contentos fueron los asistentes, luego de disfrutar de más de 3 horas de música de la mano de dos británicos muy distintos entre sí, pero con algo en común: la gran energía que pusieron en sus actuaciones.
Elton John partía rumbo a Brasil inmediatamente concluido el concierto en Santiago, mientras que James Blunt se prepara para volver a Buenos Aires y brindar nuevos conciertos en la capital argentina.
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