Santiago de Chile.- Una veintena de activistas de Amnistía Internacional (AI) marcharon hoy en silencio por el centro de Santiago en apoyo a las víctimas civiles que se ha cobrado la ofensiva militar del ejército israelí en la franja de Gaza.
Los manifestantes se desplazaron hasta la Plaza de Armas de la capital chilena en silencio, con la boca tapada, y con pancartas en las que reclamaron que se investiguen los posibles crímenes de guerra cometidos durante el conflicto y se permita el acceso de los medios de comunicación al territorio palestino.
"Amnistía Internacional está preocupada por la situación de los derechos humanos de las víctimas de ambos lados en Gaza. Queremos que los chilenos tomen conciencia de la necesidad de solidaridad internacional en este conflicto", dijo a Efe el director de la organización no gubernamental (ONG) en Chile, Sergio Laurenti.
Más de 1.400 palestinos han muerto, unos 5.500 han resultado heridos y miles han perdido su hogar en la operación militar israelí, que se inició con bombardeos aéreos el 27 de diciembre y fue seguida de una invasión terrestre que continuó hasta hoy, cuando las tropas israelíes se retiraron del territorio palestino.
Los activistas invitaron a los transeúntes a firmar una carta que será enviada a las partes en conflicto, en la cual se pide que se permita el acceso a los medios de comunicación, a ayuda humanitaria, que se respete el cese el fuego y el embargo de armas.
Laurenti recalcó la importancia de que se investiguen posibles crímenes de guerra y aseguró que Amnistía Internacional "tiene evidencias de la utilización de fósforo blanco", un elemento químico utilizado como agente incendiario, por parte de Israel durante sus ataques.
El responsable de la entidad también condenó el lanzamiento de artefactos explosivos por parte de las milicias palestinas hacia poblaciones del sur de Israel.
Por otra parte, el presidente de la Federación Palestina de Chile, Mauricio Abu-Ghosh, manifestó a Efe que durante la ofensiva israelí "las declaraciones del Gobierno chileno dejaron mucho que desear a la comunidad palestina en Chile", la más importante fuera del mundo árabe, con cerca de 300.000 personas.
Abu-Ghosh aseguró que los palestinos afincados en el país suramericano vivieron "con mucha angustia y dolor" el desarrollo de la operación "Plomo Fundido" y denunció que no vieron "a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas decididos a pararla".
Consideró que Israel y Estados Unidos tenían "todo planeado" para destruir Gaza antes de la toma de posesión, ayer, del presidente estadounidense, Barack Obama, y alabó la decisión de Bolivia y Venezuela de expulsar a los embajadores de Israel en sus respectivos países.
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