Split (Croacia).- Una Suecia excepcional empujó a España hacia lo menos deseado en este Mundial: jugarse sus posibilidades futuras de medalla frente a la anfitriona, la selección croata, a la que siguen en Split más de 12.000 almas que abarrotan y zarandean el Spaladium Arena.
La receta que envió Suecia a los españoles fue la peor de todas. Jugarse todo con los de casa. Croacia no desea defraudar en el Mundial y sus cuentas reflejan alcanzar, al menos, las semifinales de Zagreb.
Los suecos ya están en la segunda fase, tras ganar a España por 34-30, pero el rejuvenecido equipo español tendrá aún que superar el infierno de Split para no jugarse el pase a la segunda fase frente a Corea del Sur.
Aún ganando España a Corea, atravesar sin puntos la primera fase prácticamente es quedar desahuciada en el camino hacia el podio.
En este grupo B, tanto Croacia como Corea del Sur sumaron dos puntos cómodamente frente a Kuwait y Cuba, respectivamente.
Donde si hubo sorpresa y mayúscula fue en la ciudad de Porec, sede del grupo D, en donde Brasil derrotó a Serbia por dos goles (32-30). El resultado es histórico para Brasil en un Mundial de balonmano y lo hizo de la mano del técnico español Javier García Cuesta.
En este grupo D, Noruega ganó a Egipto (30-20) y Dinamarca se deshizo contundentemente de Arabia Saudí.
En Varazdin, sede del grupo C, Alemania sumó otra victoria frente a Argelia, Macedonia sorprendió por un tanto a Polonia (30-29) y Rusia también se deshizo de Túnez (36-31).
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