Sevilla.- Juan José Asenjo Pelegrina, que ha tomado posesión como arzobispo coadjutor de la Archidiócesis de Sevilla en una solemne Eucaristía celebrada en la Catedral sevillana, ha dicho en su alocución en este acto religioso: "lo nuestro no es sobresalir, sino aprovechar, no es brillar, sino servir".
Asenjo eligió esta cita de San Gregorio Magno en su regla pastoral enviada a San Leandro, arzobispo de Sevilla, en el año 595 como representante de "Aquel que no vino a ser servido sino a servir" en su primer discurso como arzobispo coadjutor, en una ceremonia presidida por el cardenal Carlos Amigo.
"El mundo no curará sus heridas si aliviará el sufrimiento de tantos hermanos nuestros con las fórmulas de los sociólogos o de los técnicos, sino desde la revolución silenciosa de la santidad y del amor", dijo Asenjo, quien citó en su discurso a los pobres, a "los que no cuentan", a los inmigrantes y a "todos aquellos que son las primeras víctimas de la crisis económica."
A la ceremonia, celebrada en la nave central de la Catedral de Sevilla, donde se ha erigido un altar presidido por la imagen medieval de la Virgen de la Reyes, patrona de la Archidiócesis de Sevilla, han asistido cuatro cardenales, nueve arzobispos y treinta obispos, además del nuncio apostólico en España, Manuel Monteiro de Castro.
Entre las autoridades religiosas se encontraba el presidente de la Conferencia episcopal española, Antonio María Rouco Varela, y entre los representantes políticos el presidente del Congreso, José Bono, y el vicepresidente segundo de la Junta de Andalucía y consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán.
Monteiro de Castro, después de trasladar la bendición del Papa Benedicto XVI y aludir a los casi 27 años que Carlos Amigo Lleva al frente de la archidiócesis sevillana, recordó que Asenjo nació en octubre de 1945 en Sigüenza, fue ordenado sacerdote en septiembre de 1969 y se doctoró en Teología en Roma en 1979 para ser nombrado obispo auxiliar en 1997 y secretario general de la Conferencia Episcopal desde 1998 a 2003.
En la Conferencia Episcopal ha desempeñado responsabilidades relacionadas con el patrimonio cultural de la Iglesia, es actualmente responsable de apostolado de los Obispos del Sur y desde 2003 ha sido obispo de Córdoba.
En su homilía, Carlos Amigo abogó por conseguir una Iglesia "más libre, más viva, más valiente, más joven, y aseguró que las cualidades humanas y episcopales del nuevo obispo coadjutor "son tan relevantes como conocidas".
De Asenjo dijo que posee "experiencia en la relación con las más diversas instituciones, amplio conocimiento de las estructuras diocesanas y el gobierno pastoral de la diócesis, y acercamiento y asimilación de la cultura religiosa de Andalucía".
A la hora de pronunciar una oración por la paz, Amigo aludió al conflicto en Oriente Medio dedicándola "a los hermanos que por la guerra sufren" en la zona donde Cristo nació.
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