Está claro que en el mundo de la música las puertas no se cierran del todo por mucho portazo que se den en los grupos cuando hay separaciones. Músicos que se odian entre ellos, demandas, juicios, insultos, amenazas, descalificaciones en público y, de repente, vuelven a ser tan amigos y anuncian su vuelta a los escenarios. Incluso cuando los Eagles se separaron dijeron que nunca se volverían a juntar hasta que el infierno se helase. Al final el milagro se hizo… o casi. 'Hell freezes over' fue su disco de vuelta en 1994. ¿Quién entiende la cabeza de un músico?
La pasada Navidad ha servido para que en la prensa inglesa salte la liebre del posible regreso de Spandau Ballet, uno de los grupos más importantes del movimiento de los nuevos románticos surgido a primeros de los 80. Sus comienzos con discos magníficos como 'The freeze', 'Chant n.1', 'Paint me down' o 'To cut a long story short' dieron paso a las moñadas de 'Gold' y 'True' (odiosa e irritante como pocas) para terminar entre ellos a tortas.
Los hermanos Gary y Martín Kemp emprendieron carreras como actores mientras el cantante del grupo, Tony Hadley, les denunciaba en los tribunales ingleses con la excusa de haberle dejado en la estacada. Tras una discreta carrera en solitario, Hadley intentó utilizar el nombre de Spandau para conciertos revival, algo que no gustó nada a los hermanos Kemp, autores de prácticamente todo el repertorio de la banda. Según fuentes de la prensa inglesa, el grupo se estaría planteando volver a los escenarios ante el éxito de otros grupos de su quinta. ¿Seguirán con sus cardados, mechas y tupés? Ummm, el tiempo es muy cruel y a ciertas edades los pantalones bombachos, los flequillos lacios tapando un ojo y los manteles de cuadros puestos al hombro rollo pañoleta como que no proceden.
El próximo 12 de abril comienza la gira de reunión de uno de los grupos claves del rock americano, Grateful Dead. Es cierto que el pobre Jerry Garcia no estará con ellos y que ya hicieron un par de conciertos durante la campaña electoral de Obama para recaudar fondos, pero en abril saldrán a la carretera por todo el país en compañía de Warren Haynes, de los Allman Brothers, a la guitarra. Por cierto, ya veremos cómo se las arregla Haynes, porque los Allman Brothers son otros que han anunciado su vuelta. Gregg Allman ha superado los problemas de salud que le causó una hepatitis C por los que tuvo que suspender su concierto anual de Nueva York y a partir de marzo la banda dará una serie de conciertos por Estados Unidos que coincidirán con novedades en las tiendas de las que aún no han desvelado nada.
Este verano pasado ha sido la esperada vuelta de Tequila. Nadie sabe muy bien qué les impulsó a juntarse de nuevo, cuando a finales de los 80 despreciaron una gran suma de dinero para unirse los cinco miembros originales e interpretar dos temas en el programa de tv presentado por Miguel Ríos 'Qué noche la de aquel año'. Los conciertos de una de las vueltas más ansiadas han sido bastante discretos y han tenido sus más y sus menos. Días antes de comenzar la gira, Felipe, el bajista original, daba la espantada y se desligaba del proyecto dejando solos a Ariel Rot y Alejo Stivel. El uso como imagen de la gira de la silueta de los cinco miembros originales —de los cuales dos están fallecidos (Julián y Manolo)— tampoco ha sentado muy bien a los fans puristas del grupo.
Esta reunión de Tequila no significa que Ariel Rot deje su exitosa carrera en solitario, es sólo un descanso. Lo mismo que Robert Plant, que a pesar de haberse vuelto a juntar con John Paul Jones y Jimmy Page para resucitar a Led Zeppelin, ya está planeando una gira en solitario que comenzará en Estados Unidos el próximo abril junto a otro clásico de la música americana: T Bone Burnett.
Para 2009 hay dos vueltas que están siendo esperadas con gran ansiedad. Bryan Ferry ha grabado nuevo disco con Roxy Music, el primero desde que todo terminara en 1983 con el exitoso 'Avalon'. Una de las grandes noticias de esta vuelta es que en varias de las canciones ha colaborado Brian Eno, pero ya ha dicho que no piensa salir de gira con el resto de los Roxy. Ya veremos si la elegancia, el glamour y la sofisticación del sonido Roxy Music ha aguantado bien todos estos años o ha quedado rancio y apolillado. Crucemos los dedos y esperemos que la sorpresa de los nuevos temas sea grata.
El otro gran regreso esperado es algo que muchos creían que no volverían a ver. Blur tiene fecha para subirse de nuevo a un escenario. Será el 2 de julio en Hyde Park, pero olvídate porque todas las entradas se agotaron en escasos minutos. La gran expectación por ver a uno de los bastiones del brit pop ha hecho que corran todo tipo de rumores. Igual hay otros conciertos de prueba antes de la fecha señalada, una aparición en algún festival, igual disco nuevo… Todo suposiciones que el cuarteto británico deja que crezcan y vuelvan locos a sus fans, al no desmentir ni confirmar nada.
Hay otros que ni por dinero, ni amistad, ni nada de nada. Benny Andersson, teclista de Abba, decía no en el año 2000 a la cantidad de mil millones de dólares (sí, has leído bien) que servirían para animar al cuarteto a juntarse para realizar unos cuantos conciertos. ¡Y pensar que hay otros que tienen que pagar para que les dejen subirse a un escenario! En 1991 'Should I stay or should I go' de los Clash volvía a las listas de éxito al reeditarse como single por ser banda sonora de la campaña de TV de los vaqueros Levi's de ese año. Un intento de reunión del cuarteto con su manager original a cambio de 20 millones de dólares no fue suficiente para obrar el milagro.
Otros 20 millones, pero de hace cuatro años, son los que ofrecieron los organizadores del festival Lollapalooza a Paul Weller, Bruce Foxton y Rick Bucker para que se juntaran en dicho festival los Jam. Conocidas las malas relaciones de Weller con sus ex compañeros de grupo, no hubo nada que hacer. Dos años después, Foxton y Bucker intentaron resucitar el grupo cambiándose el nombre a From The Jam ante la negativa de Paul Weller de dejarles usar el original. Insultos, descalificaciones y mucho mal rollo desde entonces por parte de Weller en la prensa inglesa contra sus ex amigos a los que ha puesto de vuelta y media a la mínima ocasión.
Una de las reuniones más deseadas es la de los Smiths. En el 2005 ya se intentó que se juntaran para un solo concierto en Estados Unidos a cambio de 5 millones de dolares. La aparición el pasado año del recopilatorio de su obra en cd y dvd (el cual ha sentado muy mal a Morrissey que animó a sus fans a boicotear la compra del mismo) sirvió para que se intentase de nuevo la reunión. Ni los 75 millones de dolares ofrecidos ni la posibilidad de que la reunión no fuese de los Smiths al completo, a los promotores con que Morrissey y Johnny Marr estuviesen juntos les bastaba, sirvió de nada.
La cifra más absurda fue la ofrecida en 1976 a los Beatles. Les querían pagar 3.000 dólares por volver a juntarse. Vale, era una broma y ocurrió en el programa cómico de tv Saturday Night Live. Eso sí, el programa lo estaban viendo Paul McCartney y John Lennon juntos en un apartamento que Lennon tenía a escasas manzanas del plató de tv donde se hacía el programa y estuvieron a punto de aparecer allí para darles el susto y ver cómo salían del apuro los humoristas. Al final se cortaron de hacerlo.
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