Jerusalén.- Después de tres días de reuniones con todos los actores implicados en la crisis de la Franja de Gaza, Moratinos concluyó hoy su gira por Oriente Medio satisfecho de haber ayudado a encauzar el alto el fuego, a la espera de la respuesta de Israel al plan de paz egipcio, aceptado con condiciones por Hamás.
Moratinos comenzó hoy su ronda de contactos con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en El Cairo y pocas horas después, en Jerusalén, con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien tendría la última palabra para poner fin a la ofensiva militar que él mismo ordenó el pasado 27 de diciembre y que ha costado la vida a cerca de un millar de palestinos.
La impresión del jefe de la diplomacia española es que el "sentimiento" de Israel también apuntaría en la dirección de aceptar un alto el fuego que alivie la tragedia de la población civil y abra las puertas a la reconstrucción de Gaza y a la reconciliación entre Hamás y la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Todos los actores afectados por la crisis "están a favor de un alto el fuego, de volver a una situación de calma y de seguridad, de retomar la ayuda humanitaria y de recuperar la normalidad en Gaza", aseguró Moratinos a los periodistas en el Consulado de España en Jerusalén tras su cita con Olmert.
La incógnita ahora es saber si todas las facciones de Hamás dan su beneplácito al cese de las hostilidades y de ser así, cómo se asientan los pilares para que la tregua sea sostenible y duradera.
El jefe de la diplomacia española dijo sentirse "más optimista" antes de su regreso a Madrid que al comienzo de su gira, que abrió el pasado lunes en El Cairo y que prosiguió en Siria, Israel y Cisjordania.
La última etapa quiso que fuera Ramala para dar cuenta de todas sus gestiones al presidente de la ANP, Mahmud Abás, y expresar su apoyo a que su organización y Hamás puedan regresar al camino de la unidad, después de su ruptura en 2007.
Moratinos hizo valer en su recorrido por los principales puntos del tablero de Oriente Medio la experiencia que le dio ser enviado especial de la UE para esta región entre 1996 y 2003.
Después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, asumiera el protagonismo de la UE en los primeros días de la crisis, el ministro español hizo de puente entre Israel, Egipto y Siria, principal protector de Hamás, junto con Irán.
Moratinos ha aunado esfuerzos con otros interlocutores claves en el proceso de conversaciones, como Turquía, quien también mantiene hilo directo con el movimiento islamista palestino, que controla Gaza desde 2006.
Además de Mubarak y Olmert, Moratinos habló con los presidentes de Israel, Simon Peres, y Siria, Bachar al Asad; con su colega israelí, Tzipi Livni, y con el coordinador de las negociaciones, el jefe de los servicios secretos egipcio, Omar Suleiman, para tener un retrato completo de la crisis y de las vías para resolverla.
"Hemos contribuido a facilitar el apoyo de Hamás a la propuesta egipcia. España no ha aportado ningún plan B, sino que hemos apoyado política y diplomáticamente con nuestra capacidad de interlocución para que las partes puedan aceptar y lograr un acuerdo", resumió.
En su segunda estancia hoy en El Cairo, aprovechó para verse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien hoy inició una visita a la zona para reforzar los esfuerzos en pro de la paz.
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