Álvarez insiste en que si hay negligencias en AENA se "depurarán responsabilidades"

MADRID.-  La situación caótica en los mostradores del cuarto aeropuerto de Europa, el de Barajas, no termina de resolverse transcurridos cuatro días de la fuerte nevada que afectó a Madrid. Mientras la Dirección General de Aviación Civil ha abierto un expediente informativo a Iberia "para conocer cuál ha sido el nivel de cumplimiento de sus obligaciones con los pasajeros", las diferentes partes implicadas siguen lanzando la pelota al tejado ajeno.

El Ministerio de Fomento insiste en que se "depurarán responsabilidades" si se confirman "negligencias" en AENA y aunque se admite la falta de anticipación con respecto a la nevada que el pasado viernes provocó el cierre temporal de Madrid-Barajas, se aprueba totalmente su posterior actuación. Desde Iberia se reconoce que la situación actual sigue siendo "complicada" y se culpa también a la nevada y a una supuesta huelga encubierta de pilotos. Por su parte, el sindicato de pilotos (Sepla) se defiende de estas acusaciones y vuelve a negar que estén realizando ningún tipo de huelga.

El conflicto entre los pilotos e Iberia por la presunta huelga de celo de este colectivo arranca hoy su cuarta semana sin visos de solución en el horizonte, con varios expedientes abiertos a los profesionales por parte de la aerolínea y una llamada de atención del Ministerio de Fomento a la compañía ante el agravamiento de la situación durante el pasado fin de semana. En la mañana del lunes ya había al menos 16 vuelos cancelados y se reproducían las colas ante los mostradores de atención al cliente de la compañía, aunque menores que en jornadas anteriores a medida que los viajeros afectados por las anulaciones están siendo recolocados.

Frente a esta situación y un fin de semana de caos, con miles de pasajeros afectados por las cancelaciones y los retrasos, Fomento anunció ayer que abría un expediente informativo a Iberia "para conocer cuál ha sido el nivel de cumplimiento de sus obligaciones con los pasajeros".

Desde este Ministerio se admite que la nevada del pasado viernes cogió por sorpresa a AENA pero se asegura que la situación desde el punto de vista de actuación ha sido bien tratada. "Tenemos que lamentar el no haber sabido anticiparnos a un acontecimiento meteorológico relevante que no se valoró en su justa medida. Lo lamento y pido disculpas, pero creo que la actuación de AENA una vez desarrollado el fenómeno meteorológico se ha realizado dentro de los protocolos y procedimientos que se deberían plantear", indicó el secretario de Estado de Transportes, Fernando Palao en declaraciones a la Cadena Ser.

Palao agregó que desde ayer el aeropuerto y las compañías funcionan con "normalidad" aunque, en el caso de Iberia es la "normalidad que existía antes del cierre del aeropuerto". En su opinión, "hay un problema que tiene que resolver la compañía con sus propios trabajadores".

"Este es un conflicto que viene planteándose desde hace varias semanas y tiene relación con la firma del convenio de Iberia con los pilotos", explicó Palao quien afirmó que el conflicto está "larvado y "no declarado", y por lo tanto es más complicado porque "no se pueden declarar servicios mínimos y aplicar la legislación" prevista para estos casos.

En cuanto al tratamiento recibido por los pasajeros de Iberia, Palao recordó que está regulado por una directiva europea y que se comprobará si "en los supuestos que se han planteado antes de la suspensión del aeropuerto, durante y después se han atendido en todo momento las obligaciones que se tenían con los pasajeros". "El expediente informativo es para definir y tipificar las sanciones que serían tipificables", recalcó el secretario de Estado de Transportes.

Precisamente hoy los aproximadamente 500 pasajeros de Iberia que fueron alojados en hoteles debido a las alteraciones de servicio que se produjeron este fin de semana podrán volar todos hacia sus destinos a lo largo del día de hoy, según la compañía. Los viajeros serán reubicados tanto en enlaces de la programación habitual como con dos vuelos especiales con destino a Moscú y Caracas.

DEPURAR RESPONSABILIDADES

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, insistió hoy en que "cuando se detecten responsabilidades por negligencia, se cesará a las personas que haya que cesar". La ministra reiteró que las incidencias protagonizadas por Iberia, son consecuencia de un "problema interno" de la compañía con sus trabajadores.

En una rueda de prensa ofrecida en la estación de ferrocarril de Vigo con motivo de la presentación de los nuevos modelos de tren hotel Alvarez precisó que, "primero hay que resolver los problemas y luego dar muchas explicaciones". Por ello pidió que, aunque los responsables del ministerio den esas explicaciones, lo hagan también "el resto de administraciones implicadas".

Magdalena Álvarez reconoció que "nunca pedir disculpas es suficiente", y abogó por "analizar cómo funcionaron" cada una de las áreas implicadas en el sistema aeroportuario, así como el servicio de información meteorológica, la Comunidad de Madrid y el propio Ayuntamiento de la capital. Además, aseguró que, si se constata que los problemas fueron consecuencia de una mala actuación de gestores de Fomento o AENA, los responsables "dimitirán sin que se les pida".

En todo caso, recordó que Iberia es una empresa privada y que el Gobierno "tiene una mínima capacidad de decisión", al tiempo que lamentó las consecuencias del conflicto interno de la compañía. "Eso lo tienen que resolver entre ellos, Fomento sólo puede complementar la ayuda a los ciudadanos e intentar suavizar posiciones", aseveró.

A VUELTAS CON LA HUELGA ENCUBIERTA

Para intentar buscar una solución, la dirección de la aerolínea y el sindicato del colectivo, el Sepla, se volverán a reunir hoy después de que su último encuentro, celebrado el pasado viernes, se cerrara sin acuerdo. El principal tema a tratar será el convenio colectivo que, según la compañía, está en el origen de esta supuesta huelga encubierta.

El directo de comunicación de Iberia, Luis Díaz Güell reconoció hoy en RNE que la situación es "muy complicada" y culpa a la nevada del viernes y a la huelga encubierta de pilotos de la actual situación. "Pedimos disculpas a los clientes, estamos haciendo todo lo posible para minimizar los problemas. En algunos casos cumpliremos las expectativas aunque en otros no", explicó el responsable de comunicación de la compañía aérea, quien insistió en que la empresa intenta superar la situación lo más pronto posible.

Pero los pilotos se defienden de las acusaciones de la aerolínea y se quejan de que se les utilice de chivos expiatorios. Desde el Sepla se vuelve a negar que estén llevando a cabo una huelga de celo, y se culpa a Iberia de los problemas sufridos por los pasajeros ya que, en su opinión, la compañía está mal gestionada porque hay falta de pilotos y exceso de rutas.