Dos días después de que Steve Jobs no se subiera al escenario de la MacWord, otro Steve —Ballmer— inauguraba por primera vez la inmensa feria CES de Las Vegas. El consejero delegado de Microsoft sustituía al prejubilado Bill Gates, objetivo de los focos durante los últimos once años. El papel del ciclón Ballmer no es fácil. Debe inspirar a una industria en plena crisis en la que las dos grandes estrellas (Jobs y Gates, que han polarizado filias y fobias durante la última década) están fuera de juego. Como dice Brian Caulfield en Forbes, "Monkey Boy es lo mejor que tenemos estos días".
Pero a diferencia de Apple, que presentó discretas novedades en la MacWorld, el principal fabricante de software del mundo sí tiene un as en la manga: Windows 7, el sistema operativo que sustituirá al fracasado Vista y cuya versión beta verá la luz mañana. Una edición previa para desarrolladores ya había sido mostrada, pero en unas horas los usuarios más 'techies' podrán descargarla gratis y contribuir a su prueba. Los usuarios convencionales tardarán todavía un año como mínimo en verlo.
Para Ballmer, Windows 7 será "el mejor Windows de la historia". Más le vale: Microsoft y todos los fabricantes de hardware que dependen de él necesitan enseñar la luz al final del túnel y mostrar la alternativa al fallido Vista, ultimo sistema operativo de la compañía que no ha convencido a los usuarios. Aunque existen unos 300 millones de usuarios de Vista en todo el mundo, sólo 1 de los 25 portátiles más vendidos en Amazon.com integran este sistema operativo. El nuevo programa debería estar preparado para funcionar en sistemas poco potentes (como los ultraportátiles) y en las nuevas interfaces táctiles, grandes éxitos de los últimos meses. Pero no todo el mundo es tan optimista como Ballmer: las malas lenguas dicen que en la práctica, Windows 7 es apenas un Vista con la cara lavada.
"Parece que hemos entrado en un período de expectativas reducidas, un tiempo en el que deberíamos estar tentados a reducir nuestro optimismo y nuestras ambiciones", reconoció Ballmer en la presentación. De hecho, el CES de 2009, en el que se verán la mayoría de los gadgets que llegarán al mercado mundial durante el resto del año, es un 5% más pequeño este año, y espera un 8% menos de asistentes. Aun así, participan en ella 2.700 expositores y la visitan unas 130.000 personas, todos conscientes de que este será un año duro.
Según Mastercard, el gasto navideño en electrónica y electrodomésticos cayó durante estas fiestas un 27%. El año pasado crecía despreocupadamente un 2,7%.
Pero incluso en los malos tiempos el CES dicta lo que llevaremos encima —o nos gustaría llevar— tecnológicamente hablando durante el resto del año. Y siempre quedan campos que desarrollar: según la organización del evento, las tecnologías para las que se prevé un mayor crecimiento durante 2009 son las pantallas LED orgánicas (149% de aumento en los ingresos mayoristas), los e-books (110%), las videocámaras con disco duro interno (110%) y los netbooks (80%).
Más en concreto, de entre las miles de novedades presentadas de momento por todas las marcas de electrónica de consumo, de las más grandes al más pequeño fabricante asiático, ya han llamado la atención de los visitantes (y de los blogs de gadgets) las siguientes:
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